El filtro de luz amarillo-naranja que tenía naturalmente mi visión me hizo odiar nuevamente a mi país. Otro maldito día en México, pero este es el último... Pensé mientras me ponía mis botas listo para partir al aeropuerto. Había ganado una beca para estudiar en Perú, un país desarrollado lleno de hermosos paisajes, donde me graduaría de psicología y me casaría con una hermosa peruana y tendría tres lindos niños. O al menos es eso lo que planeo. Jamás había salido con alguien en mis 18 años, pero estaba seguro que quería experimentar lo que era el amor con una chica.
El viaje me dejó mareado, pero nada impediría que mi primer día en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos sea el mejor.
- Facultad de psicología... Facultad de psic... -. Murmuraba mientras revisaba el mapa hecho a mano que me había rayado un guardia en la mano.
- ¿Necesitas ayuda, causa? - Dijo una voz grave que venía tras de mi.
- Uhm... S-sí, ¿sabes dónde está la facultad de psicología?
- Estás justo frente a ella. Eres nuevo ¿verdad?
- Sí. Vine por una beca y... me perdí en el camino. - Qué vergüenza, espero no haya visto mi mapa...
- Lindo mapa. Tienes suerte, Justo soy ayudante para guiar a los nuevos estudiantes. Mucho gusto, me llamo Esterio.
- U-uhmm... Mi nombre es Rod, mucho gusto.
Gracias a Dios, ese Esterio es un verdadero ángel... Si no fuese por él quién sabe cuándo llegaría. Procedí a seguirlo durante los pasillos de la universidad, era muy conocido por ahí y saludaba a todos con alegría, quisiera ser como él y sociabilizar así de fácil. Llegamos a donde se realizaba la actividad de bienvenida donde conocería quienes me acompañarían temporalmente en el semestre.
La docente a cargo empezó a hablar - Antes de hablarles de la carrera quisiera conocerlos, así que ¿por qué no hacemos un juego? En parejas hablarán de ustedes y luego comentaremos entre todos qué averiguamos del otro. - Miré hacia ambos lados y todos ya tenían pareja, hasta que...
- Rod, ven aquí y hagámoslo juntos. - Mi héroe... Murmuré.
- Bueno... u-uhm... Esterio, cuéntame de tus metas.
- Pues, quisiera terminar este último año de carrera y dedicarme a trabajar.
- ¡¿Ultimo?! ¿Cuántos años tienes?
- Veintidós. y tú dieciocho si no estoy mal. Te ves muy maduro para tu edad, Rod.
- P-pues si tengo dieciocho...
- Volviendo al tema, ¿Cuáles son tus metas?
- Quiero casarme y tener muchos hijos.
- Pero ¿y profesionales?
- A-ah... c-cierto... Graduarme y luego ejercer aquí en Perú. - Dije mientras sentía mi cara volverse roja.
Comentamos sobre otros aspectos de nuestra vida, descubrí que Esterio también hacía voluntariado en un centro veterinario. Realmente es genial... Contó que varias veces rescató perritos de la calle y que adoptó uno, su nombre era... ¿Ramón marrón? qué extraño nombre. Sus anécdotas me hacen admirarlo aún más, él es tan... maduro y masculino. Una gran figura a seguir.
- Bien, creo que es momento de compartir lo que aprendimos de nuestros compañeros... ¿Alguien quiere comenzar? - Dijo la docente.
- Yo aprendí muchas cosas de Rod.
- Adelante.
- Pues Rod es un chico con las cosas muy claras, viene desde México a estudiar acá, valora la familia como la iglesia católica lo indica, es un hombre de bien. Le gusta lo dulce y caminar por la playa, el soltero perfecto...
- ¿Q-qué? - Eso me sorprendió mucho... pero seguramente lo decía para ayudarme a encontrar a alguien, ¿verdad?
- Genial, muy bien Esterio, se nota que escuchaste a tu pareja. ¿Alguien más quiere compartir lo que aprendió?
Continuaron las interacciones con los demás y al fin terminó la actividad. Hay una gran variedad de personas en la carrera, entre ellas una hermosa chica llamada Haley, está en tercer año de carrera y es de Estados Unidos. Inmigró a Perú debido a la inestabilidad económica y política de su país. Al momento de irnos se acercó a mi.
- Hola rod, ¿qué tal? Me pareciste alguien muy simpático y quería invitarte a una fiesta que tendremos este viernes, varios de la universidad asistirán.
- H-haley... Muchas gracias, iré. - Era la oportunidad perfecta para hablarle a Haley, a pesar de que no es una hermosa peruana, quizá tenga oportunidad con ella... Pero no conocía a nadie, me da nervios con solo pensar en ir.
- Haley, ¿invitaste a Rod a la fiesta? - Dijo Esterio que se unió a la conversación.
- Sí, dijo que vendrá. Te veo ahí a ti también, adiós.
- No sabía que te gustaban las fiestas, te faltó eso por contarme, Rod.
- No he asistido a muchas... ¿Vas a ir?
- Por supuesto. Y espero que vayas también, será divertido.
- B-bueno... iré.
- Ahora que terminaron las actividades podemos volver a casa, ¿te acompaño a la tuya?
- N-necesito ayuda para llegar ahí, aún no me acostumbro.
- Vamos.
Esterio me llevó por las hermosas calles de Perú hasta llegar al cerro donde se encontraba la casa no terminada que estaba arrendando, nos despedimos y él se fue a su casa. Pude organizar mis cuadernos para el día siguiente... Ya quedaba menos para el viernes e ir a esa famosa fiesta. No pude dormir toda la noche, en la mañana me levanté temprano para hacer mi desayuno y partir a la universidad. Cuando salí de mi casa me llevé una sorpresa.
- ¡¿Esterio?!
Continuará...
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La paloma sobre el muro 🧱
Teen Fiction''El amor ha de llegar al menos una vez en la vida'', es lo que sueña Rod, quien jamás ha salido con alguien y que espera que en su nueva vida universitaria, esto sea diferente. Su superior Esterio en la carrera de psicología lo aconseja y motiva pa...