Pequeños poemas o historias cortas inspirados en la vida y todo lo que ocurre en ella.
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Tan solo pasaron dos horas, pero Anhelo tu presencia como si te hubiera alejado hace una eternidad, mis llantos no cesan y mi corazón no deja de traicionarme, me duele tu partida como si yo no te hubiese alejado.
Me hiciste sentir tanto en tan poco, que estuve a punto de arrepentirme y humillarme para volver con vos. Y ya se que pareció no dolerme el decirte adiós, pero créeme cuando te digo que nunca me sentí tan vacía, tan insatisfecha, tan idiota y tan sola.
Me duele el abandonarte más que nunca, pero se que si te quedabas, iba a transmitirte mi dolor, iba a quejarme, a llorar, a criticar y a gritar sin parar. No quería que eso te llegara, no quería que conozcas mi lado más humano, ese que es egoísta y que solo piensa en sí mismo como la víctima.
Fuiste un punto de quiebre, pero te lo agradezco. Tome una decisión radical al parecer, pero este es el momento de dejar de girar en círculos, gracias, gracias y más gracias. Pude darme cuenta que todavía no sane, estoy lejos de hacerlo, pero gracias a esa charla tan temprana, pude aceptar que ese no era mi lugar y que ninguno lo es, porque primero tengo que sanar yo, para que luego Gaia pueda recibirme con los brazos abiertos.
Me alegra haberte conocido, y aun más me alegra haberte alejado.
