Prólogo

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Soy Lidia Aguilar, bueno en realidad me llamo Alba, me chantajean con un asesinato que no he hecho nada.Tengo que entrar en la telefónica y robar dinero, le quite el puesto a una señora para poder entrar por eso ahora soy Lidia Aguilar.

Nos estaban enseñando al jefe de la compañía, cuando giro la cabeza me di cuenta de que era Francisco el gran amor de mi vida...

Flashback

—corre Alba!—iba corriendo lo más rápido y pide llegar al tren
—Alba, espera que te ayudo—francisco me dio la mano para subir
Francisco te quiero —nos besamos

Fin del flashback

Era Francisco me intenté tapar la cara para que no me viera, pero vino a presentarse...

—hola, buenos dias—le dije intenté que no se diera cuenta pero—Alba...

Francisco

Era Alba, el gran amor de mi vida la vi y me di cuenta que todavía no la olvidé...

—Alba
—disculpa, yo soy Lidia Aguilar
—perdon señorita Aguilar me recordó a una vieja amiga

Flashback

Sentados en el tren—que piensas hacer en Madrid, yo buscar trabajo y independizarme—dijo Alba

—yo lo que voy a hacer es besar este lunar que tienes aquí en el cuello—y le empezé a besar

Fin del flashback

Acabamos de presentarnos y subí a mi despacho que estaba Carlos, y encendí mi cigarro...

—que te pasa Francisco, te noto raro?—pregunto Carlos
—me parece haber visto a Alba...
—Alba, tu gran amor que te dejo abandonado en la estación?, Que nunca volvió a buscarte esa Alba?
—si, Carlos ya se lo que piensas
—olvidate de ella y piensa en Elisa, que os vais a casar, y te juro que si la dejas mal, te vas a arrepentir y no por mí sino por mis padres...
—si Carlos ya lo sé tranquilo que seguro que habrá sido una coincidencia

—bueno hay una fiesta por la tarde para celebrar los nuevos trabajadores
—pero quedamos con tu padre que no se haría
—no le hagas caso el es solo un viejo gruñón, no pasará nada

Ya era las 23:00, ya había empezado la fiesta.

Lidia

Estaba con Carlos hablando—y usted señora Lidia de donde es?
—de un pueblo por Catalunya
—me aceptará un trago verdad?
—vale, señor Cifuentes

Carlos ya estaba un pelín borracho le quite las llaves y fui arriba a intentar coger un poco de dinero, mientras estaba abriendo salió alguien—Alba, se quién eres la verdad, pensé que no te volvería a ver—era Francisco

—vale me has descubierto, quiero que sepas que ya no soy la chica que conociste he cambiado y mira lo que me he convertido—se me escapo una lágrima
—Porque me mentiste, y porque me estás intentando robar?
—no te importa
—me lo vas a tener que explicar, porque te podría denunciar—lo veía muy convencido
—vale te lo explicare, me están chantajeando, contento?
—cuanto te están pidiendo?
—un millón de pesetas—Francisco alargó el brazo y me dio el dinero
—no necesito que me des nada yo me puedo apañar sola, como lo he hecho siempre—me contesto—puede ser un préstamo, tu me lo devuelves con tu trabajo
—porque haces esto Francisco?
—Alba, eres y serás mi primer amor, y sabes que soy capaz de hacer cualquier cosa para que te quedes
—aceptare solo por el dinero pero acabo y me voy
—trato hecho Lidia Aguilar, así te llamás ahora verdad?
—si, Francisco, si bueno iré abajo ala fiesta de nuevo
—te acompaño

Bajamos a la fiesta y Carlos estaba tumbado con un par de chicas, yo me pedí un trago y me puse hablar con Francisco, pero llegó una chica

—hola amor—le dio un beso a Francisco... Es un hombre casado... No pude evitar los celos y me fui...

Las chicas del CableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora