"Tengo miedo de ser feliz porque cada vez que lo soy, algo malo pasa"
Evelyn Hazel
Lo único bueno era que Darius tenía guardaespaldas afuera de la puerta de la habitación para que nadie pudiera entrar y eso me facilita lo que estábamos haciendo.
Cuando nuestro el me ayuda a quitar mi pantalón de pijama dejándome completamente desnuda la parte de abajo viendo que el solo se desabrocha su correa con su pantalón de vestir.
Todavía no me acostumbraba a ver su verga gruesa y larga frente a mi pero era grande como esa cosa podía entrar en mi eso lo que más me sorprendía.
Al ver que separa mis piernas para acomodarse en mi entrada pone su verga y entra en ella en una sola estocada haciéndome soltar un gemido grande pero la mano de Darius me tapa la boca para que nadie escuche mi voz.
—Mierda estas apretada Evelyn —Dice con una voz ronca.
Mis piernas empezaron a temblar por lo que había hecho y lo miro agitada, cuando empezó a moverse despacio y a la vez rápido pero mis gemidos salieron fuerte y me acerque al pecho de Darius y le muerdo entre suave y la vez fuerte.
—Ah..
Me sorprendió cuando soltó un gemido veo que a este hombre le gustaba el masoquismo me estaba dando cuenta.
—Darius, más —Dije apenas quería más placer.
—Con gusto te dare mas placer —Habla agitado.
Sus movimientos fueron más rápidos dando estocadas que llegaba a mi punto G que mis gemidos se hicieron presente deje de morder en el pecho de Darius y mis labios solo soltaba gemidos.
Solo eramos nosotros dos haciendo estas locuras en una habitación Privada que él estaba pagando del hospital. Estaba concentrada en sus movimientos que me sorprendió cuando me toma con demasiado cuidado haciendo que enrollada mis piernas en su cintura tenía cuidado el por la bajada de suero que tenía conectado en mi brazo Izquierdo.
Empezó a penetrarme con sus movimientos fuertes dando estocadas 1.., 2.., 3.. haciendo que mis paredes empezaran apretar más de lo normal.
—Mierda me estás apretado Evelyn, no creo que..., pueda aguantar más —Dice agitado y el sudor de su frente se hizo presente.
—Yo tampoco puedo más —Dije apenas.
Volví a soltar gemidos nuevamente y sus movimientos fueron profundos hasta que se había venido dentro de mi soltado un gemido grande que mis piernas se aferraron a su caderas para intentar descansar un poco.
Siento que me deja nuevamente en la camilla de la cama sale de mi interior haciendo que soltara un gemido leve, me ayuda a ponerme mi pijama de hospital cuando estaba lista.
ESTÁS LEYENDO
Deseó
RomanceCuando ella despierta en una fiesta en las vegas Con sus amigas, se da cuenta que esta casada con un hombre que conoció esa misma noche de la fiesta, nada podía salir bien. La tentación para Evelyn Hazel conocer a un hombre llamado Darius Beaumont a...