uno

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La fría brisa abrazaba su cuerpo, mientras que la luz tenue de sol escondiéndose iluminaba el cuarto.

"... ¿entonces no vendrás esta noche?"
Dijo mientras observaba a través del gran ventanal abierto.

Ya era invierno. Y el frío ya había llegado.

"Al, cariño, entiendeme. Ha habido un problema con el último envío y tengo que quedarme para solucionar todo." Contestó con aquel tono de siempre.

Otra vez le estaba mintiendo.

"De acuerdo"

Por unos instantes dejaron de hablarse para que el otro volviera a preguntar.

"¿Estas molesto?"

"No, solo... desearía que estuvieras aquí como antes"

"Alastor, ya hablamos de esto. Soy alguien importante y debo mantener la imagen cariño, imagínate el escandolo que se armaría ante la ausencia de un figura pública importante como yo"

Siempre era lo mismo.

Siempre esa patetica excusa.

Por lo que no contesto a lo que le dijo, no servía de nada decir nada más.

Escucho como al otro lado de la línea su esposo solto un gran suspiro.

"No tengo tiempo para tus berrinches Al, debo trabajar nos vemos mañana si es que tengo tiempo"

Y así corto. Dejandole nuevamente en aquella envolvente soledad.

Ya no había ninguna dulce despedida o alguna promesa de que lo compensaría.

¿Como fue que todo esto había cambiado tanto?

El moreno no lo entendía.

¿Fue por algo que hizo?

¿Fue por algo que hablo?

O simplemente así era como verdaderamente eran los matrimonios.
Con un amor que al inicio parecía inconmensurable y terminaba en el recuerdo de los inicios de estas.

¿Acaso el felices para siempre solo era una simple ilusión?

Al parecer no tendría respuesta exacta para esto.

Cerró el ventanal y se dirigió a la cocina donde la taza de té caliente ahora estaba fria.

"Seria un desperdicio hecharla" pensó así que prefirió beber el contenido de esta.

Hasta que su vista se perdió fugazmente en la hoja de papel que todavía estaba encima de la mesa.

El sobre ya estaba abierto desde hace varias horas por lo que el mensaje se revelaba ante su vista.

Lo tomo entre sus manos y lo guardo nuevamente en el empaque.

"Supongo que se lo diré mañana " dijo para si y volvió a sus actividades. De todas maneras debía prepararse mentalmente sobre todo esto.

♣︎

Y Así Ambos Nos Perdimos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora