RIUS X MIKE AE

216 24 25
                                    

El título lo dice todo.

.

.

.

.

Lo sabía, sabía absolutamente todo… el daño que él te hacía, cada que te golpeaba, cada que te exigía a gritos algo y cada que recibías tu ‘castigo’...

No lo soportaba, ver cómo él se aprovechaba de ti de esa manera tan enferma. Recuerdo mil veces haberte visto con los ojos llorosos, diciendo que todo estaba bien. Quedabas hasta tarde adelantando trabajo o intentando ponerte al día, a veces el sueño tomaba factura y te quedabas dormido… Al día siguiente eras regañado fríamente por cansarte, como si fueras un robot que no necesita dormir.

Cuando te conocí no lograba llevarme bien contigo, eras un niño bastante frío, serio y reservado, apenas si hablabas. Llevabas una cara de muerte que hasta el día de hoy conservas. Y lo ví, lo escuché y comprendí el porque eras así, no sabes cuánto me dolió ver tu sufrimiento que guardas en silencio.

¿Por qué? ¿Por qué escondes tanto? ¿Por qué lloras en silencio? ¿Por qué nos mientes?

Quería que me contarás, que me dijeras lo que sentías, que lloraras en mi hombro para consolar todo ese horrible tormento. Pero solo me dedicaste un suave mirada y negaste con la cabeza sin decir ni una sola palabra, seguidamente te fuiste…. A trabajar.

Rius: “te amo” soltó de una vez.

Mike: “...” Miró al albino con sorpresa “¿Que?...” Preguntó iluso.

Estaban en el cuarto del As, Rius fue para informarle que había surgido una nueva misión en unas horas más. Entre conversación y conversación el albino soltó aquellas palabras.

Rius: “t-te amo….” Balbuceó avergonzado de darse cuenta de lo dicho.

Mike: “...”

¿Por qué no decías nada? Por Favor habla, dime algo, lo que sea, rechazame, búrlate… Pero dime algo. Pensó nervioso.

Siempre te he admirado, eres fuerte no solo físicamente, si no que también mental. No cualquiera sería capaz de soportar solo todo lo que has sufrido. He escuchado entre rumores de los exes algo de tu infancia … ¿En algún momento has sido feliz?

Mis ojos fueron bendecidos en el momento que ví tu primera sonrisa, era preciosa y la acompañaba tu ojo. Mis oídos fueron dulcificados al escuchar esa risa hermosa, sentía mariposas en mi estómago la primera vez. Mi nariz fue caramelizada por tu dulce olor… ¿Cómo era posible que olieras a dulce si no los consumias?

Esa personalidad fuerte e indomable revolvían mi estómago y mente, cada orden me erizaba la piel nervioso. Cuando en leves y escasos momentos de felicidad movias involuntariamente tu cola, no podía evitar sonreír, porque era la primera vez que parecía ser un libro abierto.

Mike: “y-yo…”

Podía verlo, ver ese diminuto sonrojo que escondías en vano, pues no llevabas tu mascarilla. Me miraste nervioso sin saber que decir.

Mike: “Rius… n-no puedo…” balbuceó desviando la mirada.

Rius: “¿Porque?”

Te vi retroceder inseguro… esa mirada nerviosa se transformó en una llena de miedo, no, no era lo que quería… ¿Acaso estabas pensando que yo era como todos esos bastardos que buscan aprovecharte de ti?....

Rius: “no es lo que crees” me apresure a decir preocupado “no quiero hacerte daño…” su miedo lo podía sentir “te amo… Eres simplemente perfecto, la mayoría he visto que halagan tu físico ¿Y cómo no si eres un monumento sagrado?.... Pero yo me enamore de tu personalidad dominante, calculadora, fría y sobretodo… compasiva…  llevas una vida horrible y aún así eras capas de sentir compacion por los demás, tranquilizar las preocupaciones del nervioso de Mayo, apaciguar la mirada asustada del pequeño Sparta (el cual sabemos que es tu favorito)” se rió ante lo último “de incluir y sobre proteger a Tina que es la única mujer del grupo y de…. Enamorarme cada día más…”

Note ese hermoso ojo brillar.

Mike: “no puedo” volvió a repetir “no debo”

Me acerque lentamente para no asustarte, me pare frente a ti y deslize mi mano sobre tu cálido rostro, acaricie tu mejilla para calmar tu miedo. Saque ese mechón que ocultaba tu bello ojo que encontrabas imperfecto, sin embargo para mí, significaba lo mucho que aún me falta por conocer de ti.

Rius: “no puedes… no debes… Pero ¿Quieres?” Pregunte sorprendiendote “no quiero que pienses en tus deberes, si no, en lo que tú quieres”

Tus ojos se abrieron enormes, como si fuera la primera vez que alguien te preguntaba por tu opinión. Me sentí preocupado por ello.

Mike: “e-el señor Tro-trollino.exe n-”

Silencie tu preciosa voz con un beso, deseaba juntar tus labios con los míos hace tanto tiempo, exprese todo lo que me había guardado, amor, deseo, anheló, adoración, cariño, ternura y pasión. Todo en un solo beso, me sorprendí cuando tus manos temblorosas posaron sobre mi pecho, seguiste el beso torpemente, no pude evitar sonreír en medio de este.

¿Cómo alguien tachado de frío y despiadada podía ser tan dulce y tierno?

Seguimos el beso, ninguno de los dos quiso separarse, caímos en tu cama, tus finos brazos se enrollaron en mi torso mientras yo me encargaba de acariciar cada parte de tu ser.

Escuchar esos gloriosos gemidos pequeños salir de entre tus labios color durazno lleno mi alma de deseó. Te veías preocupado, no quería obligarte a nada, pero tú proseguiste con un beso más intenso.

Mike: “n-nghh…” jadeaste nervioso, sentí tus pequeñas manos afirmarse de mi ropa “Ri-rius~...” Me llamaste.

Ese solo gemido bastó para que me tuvieras a tus pies…

.
.
.

DIBUJOS Y ACLARACIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora