The heart only chooses one あ・ Kookmin AU

05

13 años atrás.

-Responde Jimin -La voz de Yoongi sonó tan preocupada que el Alfa no pudo más y soltó en llanto, en sus brazos lo recibió y eso sólo provocó que se quebrara aún más, algo que preocupó más al omega que pasó de estar alarmado a molesto, pues nadie, NADIE, podía lastimar a su amigo Alfa -Dios mio Jimin, dime que es lo que te pasó, necesito saberlo para poder ayudarte, dímelo jimin, te lo suplico, dime que te sucedió para que no pudieras aceptar el papel principal de la obra que tanto soñabas participar

Aún en los brazos del omega, Jimin  comenzó a pensar, no sólo en el problema sino también en la consecuencias, unas que podrían destrozar a varias personas y una de ellas, era él.

Su amigo.

Y de solo pensar eso, volvía ahogar sus bellos ojos en lágrimas.

-Han -Una vez más, Yoongi insistió. Esta vez alejó a su amigo de sus brazos y con las manos en sus hombros lo miró a los ojos, ocasionando que su corazón se oprimiera debido a que era la primera vez que veía a su amigo tan mal, cuando él siempre ha sido un Alfa lleno de vida -Han fue el que te hizo llorar no es así? ¿Fue él, jimin?

Y cuando Jimin estaba por responder, la puerta de su habitación se volvió abrir.

-¿Papá? -La voz de Yoongi es quien habló cuando la presencia del mayor entró a la habitación, era raro para el que estuviera en el hogar de los Park y en especial que entrará como si nada al cuarto de su mejor amigo -¿Qué haces aquí?

-Tu madre se preocupó por ti -Responde el padre de Yoongi, un hombre demasiado pulcro e intimidante, que con la mirada podía intimidar a varios, incluyendo a los presentes -Saliste de la casa casi corriendo, así que te seguí para ver que es lo que ocurría y ahora que se que es por tu amigo ella se sentirá más tranquila

-Perdón -Yoongi se disculpa por lo que hizo -Pero Jimin me necesitaba tanto que no pensé en lo que hacía

-¿Qué ocurre con él? -Pregunta el Alfa, mirando de abajo hacia arriba al amigo de su hijo

-No lo sé -Responde, viendo que Jimin ahora estaba en silencio y con la cabeza agachada, pero al ver sus manos, se dio cuenta de que comenzaba a temblar -Jimin no quiere decírmelo

A pasos lentos pero firmes, el hombre apuesto se acercó a la cama, donde los dos chicos se encontraban sentados y al tenerlos frente a frente, tomó asiento de igual forma en el colchón y sin quitarle la mirada a Jimin, llevo una de sus manos al cabello rubio del Alfa que seguía con la mirada agachada.

-Creo saber lo que pasó -Dice el Alfa, viendo esta vez a su hijo

-¿Enserió?

El hombre asintió -Después de que Jimin rechazara el papel principal de mi obra, su ex entró a mi teatro y se lo llevó a la fuerza, quise intervenir pero Jimin me pidió que no lo hiciera así que solo me quedé molesto con los brazos cruzados

-¿Es verdad, Jimin? -Yoongi está vez no estaba preocupado ni triste por su amigo, sino ahora, estaba realmente enfadado -¿Volviste que Han te volviera agredir?

El silencio de Jimin se sentía tan eterno que Yoongi comenzó a desesperarse, en su mirada se notaba el enfado y la angustia, pero aquello se controlo cuando su padre con la mirada le pidió que tuviera paciencia en escuchar la respuesta del Alfa.

-Jimin -Esta vez, insistió el padre de Yoongi, que con toda libertad, agarró la mano temblorosa de Jimin -Dile, dile que lo que dije es verdad, anda, no tengas miedo

Y finalmente, jimin respondió.

-Si.. -Responde, con una voz demasiado baja y temblorosa -Es cierto, Han me volvió a lastimar

No pasó ni un segundo que Yoongi con enfado se levantó de la cama y con un aura demasiado intimidante como la de su padre salió de la habitación del Alfa, jimin como pudo se puso de pie y gritando quiso impedir que su amigo fuera a enfrentarlo, sin embargo, una fuerza inmesa que lo agarró del antebrazo lo detuvo.

El giro que le dio fue tan inesperado que sus ojos reflejaron terror y más aún cuando aquel hombre alto cerró la puerta e hizo que su espalda chocará bruscamente con la pared de alado.

-Escúchame bien lobito -Una sonrisa que nadie jamás había visto se plantó en los labios del Alfa. No sólo se fijó ahora en los hermosos ojos del Alfa sino también en sus labios -Tu seguirás sosteniendo esa mentira por el resto de tu miserable vida, porque sino lo haces, tu madre, tu hermano y tú pagaran las consecuencias

En el momento que el Alfa lo soltó y salió de la habitación de Jimin, este cayó al instante al suelo, su cuerpo temblaba tanto del miedo que no lograba nisiquiera sostenerse lo que se quedó tirado en un rincón de su habitación llorando, llorando por el alma que se le fue arrebatada de sus manos.