— La belleza cuesta Tristan — dijiste mirando a Tristan tratando de desenredar su cabello.
— Si lo sé, pero ya compre mi queratina para solucionar mi nido de ratas — Señalo su cabello.
Tragaste saliva recordando el horrible procedimiento que es hacer una queratina, algunas personas terminan con las manos entumecidas al momento del planchado.
— No Tristan es que una querati-
— Te pago ciento veinte.
— ¿Donde esta la queratina?
Y al día siguiente empezaron a trabajar como era Sábado no había ningún problema en tardarse todo el día pues con el pelo de Tristan de seguro terminarían a las siete de la noche.
— ____ no le digas nada de esto a mi madre — Dijo Tristán — A ella le gusta mi nido de ratas.
— Solo dile que te lo planchas seguido.
— Okay.
Y empezaron el procedimiento primero mandaste a Tristan a bañarse bien bañado pues no se tendría que bañar por los próximos tres días.
— ¡¡Hijoeputa!! — Grito.
— ¿Qué paso?
—Me salió una cucaracha en el pelo eso me pasa por solo bañarme cuatro veces al mes — Respondió.
Tu te pusiste a analizar lo que te dijo y después de analizar hablastes.
— Oye solo te bañas una vez a la semana.
— Si.
—Cochino.
Y empezaron a aplicar la queratina primero todo iba bien hasta que llegó el planchado y la desesperación de Tristan, ya no sabía que hacer, pero era muy tarde para arrepentirse.
— _____ vamos a ju... ¿Qué hace este man aquí? —Pregunto Lancelot al ver a Tristan —Tiene cara de que se quiere morir.
—La belleza cuesta.
Y Lancelot se fue y volvió a las cuatro, pero vio que seguían con el plachando así que se volvió a ir y regreso a la hora y vio que seguian en lo mismo.
—¡Ya pues! —Se quejo —¿Cuanto llevan aquí ?
—Ocho horas —Respondió Tristán mientras en su mente repetía "la belleza cuesta".