[F] tn fue a Japón.

cap 2

Rápidamente tomaste tu respuesta "iré adelante" las chicas te miraron con exceptisimo  excepto por Tomo que te dio un pulgar un arriba, definitivamente ganarías para demostrar que no deben subestimarte.

Pronto todos los equipos estaban listos cargando a su respectivo rey en tu caso la reina Takagi coronada con una banda del mismo color que su pelo.
Echaste un vistazo al equipo de Hitori junto con Kotonoha, Tomoko y como reina komi.
"Ojos al frente" llamo te llamo Takagi.

De frente venía un equipo de chicos reconociste a la mayoría Itsuka Shido, Hirano Kohta,Kazuto Narusaka, pero el nombre del cuarto, de pelo rubio, se escapaba de tu memoria aún así su sonrisa te causo incomodidad por alguna razón.

"He,que tal, un equipo de bellas damas, parece que tienes suerte chico, aún que parece que estás haciendo un gran esfuerzo ahi, no te lastimes sería malo" la sonrisa socarrona te hizo preguntarte mentalmente si era este un intento de burla.

"todos listos. Bien" el maestro uso su silbato y de inmediato cada equipo se lanzó en contra de otro.

"Atrás" llamo Takagi cuando un equipo fue por su lazo. Estabas por darte la vuelta cuando viste al equipo de la chica albina venir como bólido en tu contra. ¡están acorralados! Guiaste al equipo hacia el frente chocando palmas con la chica, para tu sorpresa ella definitivamente era bastante fuerte, más de lo que habías estimado, te hizo retroceder de inmediato, una rápida mirada a Tomo te hizo ver cómo luchaba en contra un chico. Takagi en cambio se las estaba arreglando para que ninguno de los reyes le quitará su lazo.

Por otro lado la Rumi también estaban siendo presionada por un único chico que parece estar totalmente confiado.

Estaban comenzando a encerrar a tu equipo. Intentaste quitarte a la peli blanca desviando sus manos a un lado. Funciono aún que no como esperabas ya que el repentino movimiento llevo a los equipos a chocar empujando se unos a otros cayendo y arrastrando al resto incluido a tu apoyo.

"¡Idiota!" Escuchaste gritar a la Takagi cuando su peso completo cayó en tu hombros aún que lo ignoraste por estar más concentrado en hacer toda la fuerza posible para no caer también y el repentino peso completo de la "personalidad" de tu reina no ayudaban. Apretaste los dientes cuando lograste mantener el equilibrio.
A tus pies el restó hacia lo posible para ponerse de pié mientras tropiezan unos con otros, viste la oportunidad. Sujetaste con fuerza a la chica de sus muslos "¡Oye que crees que haces!"