Amor de Piel

Capitulo 15

Diana.

— Oye Diana podrías cubrirme por unos minutos...es que se me presento una emergencia — dice Ana algo afanada.

Observo sus gestos y detrás de ella veo el motivo de su "emergencia" su novio o compañero se ve igual de afanado que ella y ya se por donde va el asunto.

La miro con ojos acusadores y terminó riéndome.

— Si ve a fornicar en paz y esta vez no olviden cerrar la puerta.

— ¡Como te adoró! — dice emocionada —volveré pronto lo prometo.

Se va tomando el camino de los vestidores y detrás de ella le sigue su novio, parecen adolescentes hormonales.

Me dirijo hacia la cocina por los platos que ya están listos para servir...me paseo  entre las mesas sirviendo los platos y tomando nuevas órdenes...regreso a la cocina de nuevo entregando las nuevas órdenes.

— Diana el jefe quiere verte en recepción — me dice Susan unas de mis compañeras.

— Vale, ya voy.

Camino a pasos apurados hasta recepción lo que sea que me vaya a decir el jefe espero que sea breve no quiero no quiero que se den cuenta que faltan un par de camareros.

— ¿Me mando a llamar señor? — pregunto al llegar.

— Si Diana seré breve ya que tenemos mucho trabajo por hacer — dice mirando la tableta que tiene en las manos — Quiero que porfavor atiendas la mesa diecinueve.

Un escalofrío me recorre el cuerpo poniéndome los pelos de punta  y con esa sensación de Déjà Vu que activa mis alarmas.

— ¿Alguien especial señor? — pregunto fingiendo desinterés.

— Si es mi ahijado y porfavor haz lo posible por complacerlo, no lo contradigas ya que podría volverse una piedra en el zapato — dice aumentando mi zozobra — Puedes retirarte.

Tomo el camino por donde vine sacando mil y una conclusión.

<<Calma mujer que la probabilidad de que sea el es casi nula>> pienso.

¿Pero y si es el?¿y si mi sueño fue una profecía?

<<Pues te tocará actuar normal>> dice mi subconsciente.

Tomo una larga respiración tratando de calmar mi paranoia...no puede ser el, no puede ser e... Y como si el universo se alegrará y quiera verme la cara de payasa, me detengo en seco y se me forma un nudo en el estómago.

<<Esta tan jodidamente sexy>> dice mi subconsciente.

Rápidamente detrás de una de las columnas...detallo sus gestos, su porte...para que negarlo esta bien bueno el muy maldito.

Tomo una larga respiración y salgo de donde estaba...no pienso darle el gusto de que crea que tiene algún poder sobre mi.

Y una vez más sus ojos conectan con los míos y no solo se quedan en mi rostro sino que  recorre mi cuerpo con auténtico deseo en sus ojos provocando que una oleada de calor se apodere de rostro.

No logro entender porque cada que me mira de esa forma tan intensa pierdo el control de mi cuerpo.

— ¿Es guapo verdad? — pregungan a mi lado.

— No...no claro que no, ¿ Nose de que hablas? — digo aclarando mi garganta.

Ana se posa a mi lado  y mira levemente hacia donde estaba mirando.

— ¿A no? — pregunta — no es la primera vez que te veo acosandolo con ojos de oveja enamorado.

— ¿Oveja enamorada? — río sin gracia — No se de que hablas ya te dije.