Historia de Soshiro Hoshina x tn
T/N vivía bajo la sombra de su padre, quien pertenecía a un clan muy poderoso. Él la estaba obligando a casarse con el hijo del líder de otro clan, Soshiro Hoshina. Sin embargo, Hoshina canceló el compromiso tras l...
—Desde pequeña, mi vida estuvo marcada por la sombra de mi padre, un hombre temido y respetado en los bajos fondos por ser el líder de un poderoso clan. La vida bajo su techo no fue fácil; la disciplina era rígida y la perfección no era opcional, sino obligatoria. Desde muy joven, fui sometida a un entrenamiento riguroso que abarcaba gimnasia, atletismo, la espada, diferentes armas, y diversas artes marciales. Cada fallo era castigado severamente, y la presión por destacar en cada una de estas disciplinas era abrumadora.
—A pesar de las duras condiciones, me esforzaba por alcanzar la excelencia en todo lo que hacía. Mis días comenzaban antes del amanecer y terminaban bien entrada la noche. No había espacio para la debilidad ni el descanso; la perfección era la única vía de escape de la brutalidad de mi padre. Cada victoria era efímera, y cada derrota, un recordatorio doloroso de mi fragilidad.
—Un día, tras una competencia en la que no logre sacar el primer lugar, mi padre, furioso, me castigó de manera tan violenta que sentía que mi vida estaba a punto de terminar. En ese instante crítico, algo cambió dentro de mi. Con una determinación renovada, decidí que nunca más permitiría que mi vida fuera controlada por el miedo y la violencia. Esa noche, mientras yacía herida y agotada, jure que encontraría una manera de liberarme.
—El camino hacia la libertad no fue fácil. Tuve que redoblar mis esfuerzos, no solo para protegerme físicamente, sino también para asegurar un futuro diferente. Sabía que tenía que hacerme lo suficientemente fuerte para poder tener la posibilidad de empezar de nuevo, lejos de la influencia de su padre y cumplir mi sueño de ser parte del Escuadrón de defensa. En un momento mi padre intentó obligarme a casarme con el líder de otro clan, Soshiro Hoshina. Sin embargo, Hoshina canceló el compromiso tras la muerte de su padre. Aunque nunca conocí a mi prometido en persona y él a mi tampoco, este hecho marcó un punto de inflexión en mi vida. Hace un año atrás mi padre falleció de un ataque al corazón, así es como al fin fui totalmente libre.
—Finalmente escapé de las garras de mi podré, dejando todo lo que tenga que ver con el clan atrás.
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—Hoy conseguí mi primer empleo como limpiadora de cadáveres de Kaiju. No creo que sea tan difícil... (pobre alma, no sabe lo que le espera).
—Sí, sé que no es el mejor empleo, pero escuché un rumor de que en una de las pruebas del cuerpo de defensa de años anteriores se evaluaba el conocimiento sobre los Kaiju. Así que, para ampliar mis conocimientos, creo que sería bueno empezar trabajando aquí. Estoy muy emocionada y espero cumplir mi sueño de ingresar al cuerpo de defensa. Bueno, es hora de irme a casa... o algo así. Es una habitación de 2x2, si es que se le puede llamar casa a eso, pero es lo mejor que pude conseguir.
—Al fin llegué. Me arrojé en el futón; estaba realmente cansada, no me di cuenta cuando ya me había quedado totalmente dormida...
-Al día siguiente-
—RIN... RIN... RIN... Solo cinco minutos más. No quiero levantarme; mi camita está tan calentita... (Vas a llegar tarde al trabajo, levántate). Sí, sí, ya voy. Me apresuré a apagar la alarma y a vestirme. ---
—Llegué justo a tiempo y abrí la puerta de mi nuevo lugar de trabajo.
—Dije "buenos días" en voz muy baja, ya que me da ansiedad estar rodeada de tanta gente. De repente, todos se voltearon a verme, un poco sonrojados.
—Un hombre bastante animado, con el cabello ondulado, me saludó:
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X: Hola, ¿eres la nueva, cierto? Creo que tu nombre era _____?
_____: Sí, jeje. (Estaba muy nerviosa)
X: Ven, acércate. Pronto llegará Kafka y te lo presentaré.
—Junto a él, había un chico de cabello blanco que, al verme, se sonrojó y miró hacia otro lado. Otro hombre, de la nada, me habló:
X2: Sabes, no es muy frecuente ver a mujeres en este tipo de trabajos. ¿Por qué decidiste unirte?
—Su pregunta me tomó por sorpresa.
_____: La verdad es que quiero unirme al cuerpo de defensa y, investigando, supe que en una de sus pruebas anteriores evaluaban el conocimiento sobre los Kaiju. Principalmente por eso.
—El hombre de cabello ondulado, más animado, nos tomó por sobre el hombro al chico de cabello blanco y a mí, y nos juntó:
X: ¡Es el destino! Ambos quieren entrar al cuerpo de defensa. ¡Qué emoción!
—De repente, se escuchó la puerta principal abrirse.
Kafka: Buenos días.
X2: ¡Oh, ya llegó Kafka! ¡Ven acá rápido!
X: Él es Ichikawa y ella es ____. Empiezan con nosotros hoy, son trabajadores temporales.
_____: (La verdad, estaba más concentrada en aprenderme los nombres de todos. Así que el chico de cabello blanco es Ichikawa y el señor mayor es Kafka... Tengo memoria de Dory.)
X: Ambos quieren entrar al cuerpo de defensa —nos hizo acercarnos aún más.
_____: (Estaba muy nerviosa ya que no me gusta el contacto físico)
Ichikawa: (Solo podía mirar para otro lado y esperar que no notaran mi sonrojo. Es muy linda, no lo puedo evitar).
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X: Pues qué crees, este chico también quería entrar, pero ya se dio por vencido y se quedó aquí para siempre. ¿Cómo lo ves?
Kafka: (¡Ay, no! ¡Qué pena!) —¿De qué hablas, Toku? No hables de más al frente de los nuevos.
_____: (A veces es muy frustrante ver que nuestros sueños se nos escapan de las manos y rendirse parece la decisión más aceptada. También estuve a punto de rendirme, así que lo entiendo... Estaba a punto de decir algo cuando...)
Ichikawa: ¿Por qué? ¿Por qué se dio por vencido?
Kafka: Pues me esforcé todo lo que pude a mi modo, pero bueno, siempre hay alguien mejor que tú, ¿no crees? Suspiré. Creo que al final terminé aceptando la realidad o algo así, pero lo entenderás después de algunos años.
Ichikawa: No, no lo entenderé, Nunca me daré por vencido.
____: (Como que se puso tenso el ambiente... y si nos besamos, así alivianamos la tensión.)
Ichikawa: No lo entenderé ni cuando muera. Ni quiero entenderlo.
Toku: ¿Pero oye...?
Ichikawa: Iré a cambiarme.
—Ichikawa salió muy molesto del lugar.
Toku: No puede ser, y yo pensé que se llevaría bien contigo, Kafka.
Kafka: (¡Ay, mocoso engreído! No importa lo que haga, siempre voy a sonar miserable.)
_____: Qué linda es la juventud, teniendo sueños y esperanzas.
Kafka: Pero tú también eres joven, ____.
____: Es que soy una viejita atrapada en el cuerpo de una adolescente, jeje. (Solo quería bajar un poco la tensión. Espero haberlo logrado.)
