Me enamoré de un mujeriego

La boda

Mi padre es un adicto al juego y gracias a sus enormes deudas, termino vendiéndome para casarme con alguien de una familia que ni siquiera conozco.

Solo llegaron un día y me llevaron directo al lugar de la boda, me vistieron y me dijeron cómo comportarme.

Este fue el inicio de la etapa más triste de mi vida. Mientras caminaba hacia al altar. Los miembros de esa prominente familia se amontonaban a los lados.

Era una ceremonia tradicional, en el salón de la casa principal, todos vestidos formales con sus kimonos de un color gris oscuro.

Una vez llegue al altar no quise ver a quien se convertiría en mi esposo. Fuera quien fuera, sabía que no era alguien a quien yo había escogido.

Y solo me preguntaba que era lo que ganaba esta gran familia al asociarse con una mujer quebrada, que venía de una familia sin nada.

Cuando termino la ceremonia me giré para poder ver a quien se había convertido en mi esposo.

Era un hombre inesperadamente joven, de pelo negro corto, de contextura ancha, su rostro reflejaba la misma decepción que el mío.

Ni siquiera me dio una pequeña mirada. Una vez terminada la ceremonia, solo hubo una cena formal después en la cual me sentía casi asfixiada por el horrible silencio que invadía la estancia.

Mi primera noche no dejo nada que desear. Toji, mi nuevo esposo ni siquiera se presentó en la habitación, por lo que mis nervios de la primera noche solo duraron una eternidad hasta lograr quedarme dormida.

Con el pasar de los días, no hubo necesidad de sentirme así. Me di cuenta que mi marido no quería este matrimonio al igual que yo, y su manera de revelarse era simplemente no visitándome en nuestra habitación.

De vez en cuando escuchaba los comentaba de su familia, de visitarme para poder engendrar un heredero. Ese era mi gran propósito.

Pero por más que estos le pidieran que me visitara él no ponía ni un solo pie en la habitación.

Durante 3 largos, cansados y asfixiantes años pase por varias situaciones similares. Hasta que la familia se canso de mantenerme.

La inútil hija del pordiosero que solo gastaba en vez de cumplir con su propósito. Así escuché me llamaban.

Así que cuando me presentaron el acuerdo de divorcio, lo firme más que feliz.

El día que por fin pude salir de la casa Zenin, fue el día que me topé con el.

El ultimo favor que me hicieron fue llamar un taxi para salir de su propiedad. No tenía donde ir pero sabía que a donde fuera sería mil veces mejor que ese lugar .

Tenía apenas unos cuantos minutos que me había alejado de la casa Zenin cuando mi taxi fue volcado.

Cuando salí del vehículo con dificultad me encontré con una criatura extraña frente a mi.

El miedo me recorrió la columna, no podía moverme . Esperaba la colisión inminente y aún así no podía cerrar mis ojos.

En un parpadeo la criatura explotó llenando el lugar de su asquerosa esencia. Y tras de ella un chico muy llamativo me miraba fijamente.

- ¿estás bien?

A pesar de su pregunta, aún me encontraba temblando y no podía hablar .

- !vamos! No doy tanto miedo o si.

El joven de pelo blanco frente a mi camino unos pasos más en mi dirección y se quitó los lentes negros que tenía puestos.

Sus ojos eran los más hermosos que hubiera visto, tan azules como el cielo y tan profundos que podías sentir que veía completamente tu alma.

- no creo dar miedo

- no tú. "Logré decir"

- a que te refieres?

- la cosa que estaba frente a mi, tu lo... "no pude terminar la frase, mi cuerpo comenzó a temblar de miedo nuevamente al recordarlo"

- ¿quieres decir que lo viste?

- ¿ Quien no vería esa cosa?

Pregunté un tanto asombrada.

- mmm la verdad no muchos pueden verlos, y digamos que fue una suerte para ti que me encontrara cerca.

- entonces gracias a ti supongo que sigo viva.

- algo así .

- supongo entonces que gracias por ayudarme

- a donde te dirigías?

- no tenía a donde ir en realidad

- bueno señorita...

Espero un momento para que le dijera mi nombre.

- ________

- bien -_______ entonces creo q vendrás conmigo

Por un momento pensé que era extraño seguir a este hombre sin nombre. Pero el me había salvado y por alguna extraña razón me sentía lo suficientemente cómoda, como para seguirlo

Subí al auto negro junto con el. Y ese fue el momento en que quede unida a él.

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Hasta aquí pienso dejar este primer capítulo, denle amor a esta historia les prometo traerles escenas calientes jejeje aunque espero no hacerlo muy largo.

Los personajes no son míos son de jujutsu kaisen y pues es una historia de Gojo x lectora siéntanse libres de poner su nombre o el nombre que quieran en la línea . Chaito