"¿cómo te fue?" preguntó Patricio preocupado después de responder la llamada de Lando.
Recién daban las 12:30 en la ciudad que residía y apenas el británico se había dignado a llamarle. Estaba tan asustado luego de escuchar que Sergio había aceptado la salida de su amigo y un pequeño mensaje en su celular por parte del mismo informándole que esperaba a checo en el restaurante que habían quedado.
De ahí en más hasta esa hora Patricio no recibió ninguna señal de vida por parte de Lando, creando que la situación le diese un poco de ansiedad pues sabía que el británico se enteraría de la relación entre Sergio y Max.
Y ahora se encontraba escuchando suaves pero audibles sollozos acompañando con unos hipidos del otro lado de línea rompiéndole el corazón. Siempre le pareció muy doloroso cuando Lando lloraba, pues era casi tan silencioso que sólo podía verlo más no escucharlo, por lo que escuchar su llanto eran como dagas de culpa sobre su pecho.
"Pato" sonó un chillido arrastrado. "¡tiene novio!" otro chillido. "¡y es el idiota de Max!" un chillido más. "¡El maldito hijo de puta de Max!"
Pero pato se detuvo por un momento porque.. había oído bien o el ojiverde se escuchaba..¿algo ebrio?
"¿estás borracho, cabrón? ¿Otra vez Lando?"
"¡no me regañes! ¿Qué querías que hiciera? ¡El amoooooor de mi vidaaaaassss! estaaa casado con el idiota de Max Verstapp- versta- ¡Como mierda se llame! Está con ese pendejo" Lando hipó entre palabras y bueno, el chico se oía más alcoholizado de lo que Patricio pensó. "¡es un baboso cara de..de...de ¿de qué? Ay no sé, ojalá lo atropelle un camión para que chequito y yo seamos felices por siempre."
Oward suspiró cansado, sí, puede que estaba preocupado por Lando pero realmente lidiar con él en ese estado era bastante difícil y no planeaba tomar otro maldito viaje para ver como se encontraba. Era tomar la calma y tranquilizar a su mejor amigo o dejar que este se aventara del tercer piso.
"Lando, estás lo suficientemente bien para contarme lo que pasó?"
"Chi"
"Bien.. Empieza.."
------------------"Sergio" susurró Lando al mirar a su ccompañero caminar hacia la mesa que había reservado. Para el británico sergio se veía tan guapo y brillante, con una sonrisa muy espléndida sobre el rostro como si estuviera tan relajado mientras se sentaba frente al británico, estaba tan precioso que lo ponía sumamente nervioso.
"Lando" murmuró aquel con una voz tan delicada para el nombrado.
"Sergio...te ves m-muy bien hoy"
"Gracias" rió el mexicano por el cumplido entre trabas de Norris, acomodandose en su lugar. Y Lando pensó en que aquel hombre tenía la risa más linda que podría haber escuchado, era toda una melodía.
¿Por qué todo en Sergio era tan perfecto? Se preguntó.
"La verdad es que no esperaba que me invitases una cena, pero aquí estamos ¿verdad?" checo tomó sutilmente el menú intentando ignorar la intensa mirada que había sobre él por parte del británico, pues algo en él repentinamente desconfío y sintió que la cena tenía un objetivo en específico.
aquí hay gato encerrado, pensó.
"Sí...la verdad es que" el de ojos verdes aclaró su garganta con la ansiedad dentro de él, realmente Lando no encontraba como comenzar. "es que...yo te cité aquí para..." decirte lo mucho que me encantas, le quiso gritar, pero se abstuvo enterrandose los dedos en las piernas. "p-para poder disculparme personalmente por haberte desmeritado de la manera en la que lo hice, realmente...no tenía el derecho de hablar de tí de esa manera." dijo Lando tan veloz pero entendible en un intento de buscar una excusa del porqué lo había citado.
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Las llamadas a Pato [chando]
RandomPato recibe al menos seis llamadas a la semana por parte de Lando, quién está desesperado por encontrar una solución (se acaba de enamorar de su mayor enemigo de carreras) y cree que llamando a Pato podrá encontrarla. Ay Lando ¿por qué te tuviste q...