𝐒𝐎 𝐇𝐈𝐆𝐇 𝐒𝐂𝐇𝐎𝐎𝐋

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El amor nunca fue lo mío ni tampoco mi prioridad, jamás me había interesado en alguien por más que lo haya intentado. Era raro, tenía dieciséis años y jamás me había sentido como mis amigas me contaban; mariposas en el estómago, nervios y mejillas sonrojadas, no hasta que la conocí a ella, fue cuando todos los poemas de amor que había leído por años tomaron sentido.

Conocía a SeulGi desde hace unos meses, bueno, la conocía de antes, pero hace poco más de tres meses fue ella quien se acercó a hablarme. SeulGi y yo éramos amigas, no había nada más detrás, lo juro, pero de la nada ese cosquilleo en mi estómago cada vez que hablábamos empezó a ser más intenso, sentía mi cara arder cada vez que ella estaba cerca y dudaba, dudaba de por qué me sentía allí con ella cuando simplemente era una amiga.

SeulGi jugaba volleyball en la escuela, era muy buena y hasta participaba en torneos en otras ciudades, tenía un don natural para los deportes y destacaba siempre en educación física por su capacidad mientras que yo era considerada una nerd por hacer referencias a libros de filosofía antigua, saber de literatura, historia y otras ciencias. Quizá éramos un poco opuestas, pero me gustaba hablar con SeulGi por eso mismo; mentalidades opuestas se complementan para completar al otro.

"La guerra es el padre de todas las cosas". Dijo Heráclito. Creía que los opuestos en constante tensión y equilibrio son esenciales para el funcionamiento del universo y así es como SeulGi y yo podíamos pasar horas hablando de nada y a la vez de todo.

ㅡ Hyun. ㅡ Me llamó tocando mi hombro, yo estaba distraía sacando mis libros del casillero. ㅡ ¿Quieres almorzar conmigo hoy?

ㅡ Por supuesto, Seul. ¿Te veo en la cafetería? ㅡ Ella sintió viéndome con una sonrisa hasta que SooYoung, su amiga más cercana, tiró de ella hacia el pasillo. ㅡ ¡Ya voy!

ㅡ ¡Ya deja a tu novia, SeulGi! ㅡ Le gritaron las demás integrantes del grupo y ella y yo ni siquiera pudimos vernos a los ojos. Yo por mi parte sentía la sangre de mi rostro calentarse cada vez y SeulGi, SeulGi estaba peor que yo.

ㅡ ¡Lo siento, Hyun! ㅡ Dijo yéndose detrás de sus compañeras. ㅡ ¡Ella no es mi novia!

Solté una risa y me quedé apoyada en la puerta de mi casillero, viendo a SeulGi correr con su mochila que se caía a cada rato por lo mal que lo cargaba. Ella no sabía que me gustaría ser su novia, tampoco yo, pero los demás fuera de nuestra burbuja podían notarlo.

ㅡ ¿Soñando despierta? ㅡ SeungWan susurró en mi oído llevándome el susto de mi vida, cerrando la puerta de un golpe. ㅡ Deja de pensar en tu novia.

ㅡ SeulGi no es mi novia. ㅡ Me defendí intentando abrir mi looker, pero la llave no funcionaba. ㅡ Mierda.

ㅡ ¿Cómo sabes que estoy hablando de SeulGi? Yo no la mencioné. ㅡ Me rendí con la cerradura, apoyando mi frente contra el metal. ㅡ ¿Qué ocurre?

ㅡ Nada. Tengo el examen de cálculo avanzado en unos días, debo estudiar. ㅡ Finalmente logré abrirlo para sacar mis apuntes, ella ya llevaba los suyos en sus brazos. ㅡ ¿Nos vamos? No quiero llegar tarde a historia.

ㅡ Sabes que eres la favorita de la profesora Kim, no te dirá nada si llegas tarde. Después de todo eres la única que participa en su clase mientras el resto duerme. ㅡ Le di un pequeño empujón con mi hombro y ella carcajeó devolviéndome el golpe.

ㅡ Y tú no respondes porque dudas de tus capacidades y luego terminas sacando diez. ㅡ SeungWan lo negó, pero era la verdad, éramos un dúo de nerds. Sólo que sin los bravucones, no era algo que acostumbrábamos aquí, no eramos una maldita película de escuela secundaria cliché de Estados Unidos. ㅡ Anda, debes confiar más en ti. TaeYeon no está en nuestro grado.