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Hyunjin tenía las orejas totalmente rojas, sus mejillas estaban calientes y no quitaba la mirada del suelo

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Hyunjin tenía las orejas totalmente rojas, sus mejillas estaban calientes y no quitaba la mirada del suelo.

Felix vio eso demasiado tierno, así que dejó un beso en su sien y volvió a lo suyo. La comida estaba en la mesa y él tenía hambre.

Hyunjin apenas si habló, solo asentía a los comentarios al aire que el contrario hacía y de vez en cuando comía lentamente. Al terminar y haber pagado cada una lo suyo, el más bajo le pidió que lo acompañe al baño.

El lugar estaba bastante limpio y no había gente, se oía como pasaban de largo.

Mientras Yongbok entró al cubículo, él se lavó la cara. Mierda y mierda. Se sentía totalmente penoso, Felix estaba siendo bastante bueno en manejar la situación, pero Hyunjin no.

Tenía que admitirlo de una vez. Sí, a él le gustaba Felix desde hace mucho, incluso antes de la fiesta que lo inició todo. Por eso no podía hacer mucho más que ponerse como tomate.

Además, conocía como era el australiano, siempre fue coqueto y lindo con todos. Era imposible que estuviera haciendo esto seriamente, él solamente quería divertirse.

—Oí que si te miras tanto tiempo al espejo entonces alucinas. — Saltó en su lugar. Yongbok estaba a su lado ya secándose las manos, ¿cómo pasó tan rápido? —¿Ya se te quitó la pena?

El más alto se giró al espejo de nuevo. —No.

—Bien, tómate tu tiempo. — Se apoyó en la pared y no lo dejó de mirar.

Malditos todos los santos. Hyunjin sabía lucir esos pantalones negros tan anchos y esa camiseta blanca más grande que su talle ideal. Yongbok estaba usando un jean rosa con un top blanco igual que sus sandalias. Sus estilos eran contrarios, sin embargo, podían lucir bien juntos.

Tomados de las manos, caminando por la ciudad en la noche. Solo ellos dos.

—¿Cuándo nos mudamos a nuestro piso? — Bromeó tratando de molestarlo más, su mente estaba siendo un lío.

—Cuando quieras. — Murmuró aún en la misma posición de antes. —Encontré unos muy buenos por aquí.

—¿De verdad? — De su bolso de Hello Kitty sacó su teléfono y buscó la cámara. Se acercó a Hyunjin, pasó la mano por su cadera y se apoyó en su hombro.

—¿Qué-?

—Shh, es la primera salida de muchas, necesito recordarlo. — Y pronto su cámara sacó más fotos de las que debería. Fotos que iba a atesorar siempre. —Dime más, ¿qué tal esos lugares?, ¿crees que estén bien para nosotros?

Felix seguía pegado a él, tocándolo y observándolo de una forma linda e inocente. Hyunjin tragó saliva.

—S-Sí, están genial. Hay uno bastante bonito que tiene vistas preciosas desde la sala, una cocina espaciosa y dos habitaciones que-

—¿Dos? — Levantó una ceja y su mano comenzó a acariciar la cadera que nunca dejó de sostener. —Dormiremos juntos, a mí me gusta hacerlo.

—B-Bien, una habitación entonces.

—¿No vas a poner resistencia?

—No, a mí también me gusta la idea de no dormir separados.

El más bajo giró al más alto para tenerlo frente a frente. Tenía que mirar un poquito arriba, pero estaba bien. Usó sus dos manos para sostenerse mejor y sintió como él lo agarraba de la cintura.

Se acercó peligrosamente a su rostro, estando ambos bastante emocionados de eso. Felix fue el primero en ver sus labios, Hyunjin hizo lo mismo.

—¿No vas a negar esto tampoco? — Él estaba un poquito nerviosa, solo un росо.

—No.

—¿Y no te importa que suceda en el baño de un Centro Comercial?

—No.

Suficiente para el australiano pegara inmediatamente sus labios con los del coreano.

Un beso tranquilo y sin prisas, sintiendo las mariposas en el estómago y fuegos artificiales en sus mentes. Parecía que habían cumplido una gran meta, los dos querían eso desde hace mucho y no querían perder el momento.

A Hyunjin le gusta apretar sus mejillas, descubrió eso rápido cuando lo comenzó a acariciar ahí con las manos.

Pronto el beso se volvía más intenso y rudo, usando la lengua para jugar y pequeñas mordidas de labios. Felix se separó de él con un suspiro y dejó sus frentes apoyadas.

—Creo que me gustas. — Al diablo sus miles de preguntas y dudas. Ya tenía que decirlo, tenía que aceptar que le gustaba Hyunjin de aquella manera.

—También me gustas.

Yongbok sonrió y se separó. Soltó una risa al ver que todo el labial que usó antes ahora en los labios del mayor. Le resultó incluso lindo verlo así.

—Ven. — De su bolso sacó unas toallitas desmaquillantes y se acercó a limpiar el desastre que había hecho. —Mejor.

Para el final del día, ellos sabían que se gustaban mucho, pero el menor aún quería continuar con su plan inicial.

Esperaba que lo lograra pronto. 

Holaa, regresé

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Holaa, regresé.
Para nuestra suerte cambiaron mi período de exámenes y va a ser más tarde.
Realmente estoy muy agradecida con todo el apoyo, adoro que les guste lo que hago.
En poco ya se van a venir cosas muy buenas, pero falta mucho por terminar.
La meta es 485 votos, yo se que pueden!
No se olviden de votar.

-Miss 🎮🎮🎮

𝗚𝗮𝗺𝗲𝗿 - 𝗛𝘆𝘂𝗻𝗹𝗶𝘅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora