─ ¿Estás segura de esto, Miki? ─ dijo preocupada la pequeña clériga mientras abrazaba su báculo. ─Está cueva parece estar llena de bestias muy peligrosas para nosotras ─.
─No pasa nada, Himari ─ respondió la pícara mientras iluminaba el camino con su antorcha. ─Mi hermana dijo que este sitio era perfecto para nosotras y así poder encontrar tesoros útiles ─.
Las jóvenes aventureras se adentraron aún mas a la cuerva, no obstante, la joven clériga tenía una extraña sensación conforme iban avanzando, se percató del aire viciado y que poco a poco, el maná que provenía de las profundidades de la cueva comenzaba a sentirse maligno.
─Espera, Miki... ─ exclamó con tono serio. ─Realmente no es muy buena idea que estemos aquí─.
Al notar el cambio en el tono de voz de su acompañante, la pícara asintió levemente y comenzaba su retirada, si bien ella sabía que Himari podría ser miedosa cuando están en lugares como esa cueva, también confiaba ciegamente en sus presentimientos y habilidades de clériga.
─Bien, Himari─ dijo Miki. ─Regrese...─
Una vez más, Himari tuvo razón, un estruendoso gritó hizo temblar la cueva entera y a las aventureras, acercándose desde las profundidades un enorme oso-búho corría a gran velocidad.
─¡Disengage! ─ conjuró Miki justo antes de recibir un zarpazo de la criatura. ─¡Escapa, HIMA! ─.
Juntas salieron corriendo, a duras penas podían evitar los feroces ataques del oso-búho, la esperanza aumentaba conforme la luz de la entrada de la cueva se hacía mas cercana, pero, antes de lograr salir, un zarpazo alcanzó a Miki por la pierna, las garras del oso-búho desgarraron su muslo provocándole un dolor intenso, el grito desgarrador de Miki resonó dentro y fuera de la cueva, gritó que fue coreado por el oso-búho con un gruñido victorioso para luego volver a arremeter contra las aventureras.
Himari trató de levantar a Miki, quien por la gravedad de la herida se había desplomado en el suelo, la clériga podría curar sus heridas con facilidad pero en la situación en la que se encontraban no iba a ser tarea sencilla conjurar el milagro.
La criatura se abalanzó contra ellas de nuevo, al verse impotentes de contra atacar sus cuerpos reaccionaron ante el miedo y solo pudieron abrazarse la una a la otra esperando su fin.
─¡Disparo certero! ─ se escuchó una voz detrás de ellas mientras una potente flecha se enterraba en la carne de la bestia. ─¡Miki, Himari! ¿Se encuentran bien? ─.
─¡Hermana! ─ gritó Miki entre lágrimas.
─¡Estamos bien! ─ respondió Himari. ─¡Encárguense de la bestia, por favor! ─.
─Deja que yo me encargue de ella─ una chica muy alta de cabellos rubios se acercó a Himari y Miki. ─¡Gran curación! ─.
Una cálida luz dorada emanó de las manos de la clériga, rápidamente la carne y músculos de la pierna de Miki se comenzó a restaurar sin dejar cicatriz alguna.
─¿Has terminado, Kaori? ─
─Así es, quedó como nueva. Mari─
Miki y Himari se quedaron en la retaguardia mientras observaban el combate del grupo de la hermana de Miki, el oso-búho era una criatura temible y poderosa, por las características que tenía debía tratarse de un adulto muy experimentado.
─¡Mari! ─ gritó Aki. ─¡Conjura lanza de alma! ─.
─Entendido─.
Poco a poco el maná se comenzaba a condensar en el bastón de Mari, un fulgor azul gélido comenzaba a dar forma a un cono de mana.
─¡Lanza de al...─.
─¡Espera! ─
El gritó desconcentró a la maga Mari, deteniendo el conjuro a la mitad e impidiendo que pudiera lanza la lanza de alma contra el oso-búho.
─¿Qué es lo que quieres, Yori? ─ gritó con enojo Mari al ser interrumpida.
─El oso-búho solo esta defendiendo a sus crías─.
Todas las chicas pudieron ver a dos pequeños oseznos-búho detrás de la enorme criatura, cuando pensaron en su forma de atacar, se dieron cuenta que la madre solo atacaba de frente y evitaba cambiar de posición, tratando así de esconder a sus crías.
─¿Entonces que propones, Yori? ─ preguntó Aki mientras cargaba otra flecha en su arco.
─Déjamelo a mí─.
Yori sacó una pequeña harpa de su funda, y comenzó a tocar una melodía tranquila, con cada cuerda pulsada la armonía de las notas comenzaba a calmar a la bestia, acompañando a su instrumento, se escuchaba la serena voz de Yori cantando algo que parecía una canción de cuna.
Poco a poco, la ira de la bestia desaparecía hasta caer profundamente dormida en medio del camino de la cueva, sus pequeños oseznos-búho corrieron hasta su madre con preocupación, sin embargo, el canto y la melodía de Yori también tranquilizó a las pequeñas criaturas que quedaron dormidas sobre su madre.
─Eso fue todo─ suspiro Yori con tranquilidad. ─¿Cómo están todas por allá? ─.
─¡¿Cómo que como estamos!? ─ exclamó Aki mientras le daba un pequeño golpe en el hombro. ─Si no hubieras tardado tanto, nos hubieras evitado muchos problemas─.
Yori se disculpo y salieron todas juntas de la cueva dejando en paz a la madre y a sus crías, ambos grupos se separaron y tomaron diferentes rutas, mientras el grupo de Aki y Yori iban a realizar una misión, Himari y Miki se dirigieron a la taberna del pueblo cercano para poder cenar algo al llegar.
─¿Qué te pasa, Himari? ─ preguntó Miki con curiosidad. ─Has estado muy callada desde la tarde... ¡Ya se! Viste lo sorprendente que es mi hermana ¿verdad? ─.
─Ah... si, Aki es muy genial─ respondió Himari sin entusiasmo.
─Ni siquiera la viste, ¿no es así? ─
─¡Si la vi! ─ respondió. ─¡PERO QUIEN REALMENTE SE ROBÓ MI CORAZÓN FUE LA BARDO QUE ESTABA CON ELLA! ─.
─¿Qué robó tu corazón? ─ preguntó Miki con cierto desconcierto. ─Jajaja, tú y tus cosas, Himari─.
─¡Hablo en serio! ─ exclamó con seriedad mientras agitaba sus manos en el aire. ─Creo que... me enamoré a primera vista─.
Miki se atragantó con un pedazo de pan al escuchar la confesión de su amiga, tomo un poco de vino para poder pasarse el bocado y poder hablar.
─Jajaja, esa es mi Himari─ dijo con ternura. ─Si es lo que quieres, te estaré apoyando─.
─Gracias, Miki─.
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La bardo y la clériga - Sasakoi Fanfic!
FanfictionUniverso alternativo de fantasía medieval en el cual Himari es una clériga novata y Yori es una bardo experimentada. Tras el ataqué de un oso-búho, Miki y Himari son rescatadas por el grupo de Aki Mizuguchi, Himari queda totalmente enamorada de Yori...