3 - Mara

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Cuando por fin llegó a casa mis padres ya están despiertos y preparados para tomar el desayuno. Cuando me preguntan el motivo de mi tardanza solo soy capaz de decirles que me he caído yo sola al tropezar con un bordillo.

Me meto en la ducha cerrando la puerta para poner distancia entre las preguntas de mi madre y yo misma y quito la goma que sujetaba mi pelo en una coleta.

Cuando comienzo a desvestirme mi madre abre la puerta de golpe sobresaltándome.

– Mamá! –

– Lo siento cariño, solo quiero ver si estas bien. –

– Lo estoy – Le digo con urgencia.

Pero ya da igual lo que le diga, me siento en el borde de la ducha con una toalla alrededor de mi cuerpo y dejo que me examine las rodillas.

– Solo son unos rasguños, estarás bien. –

– Ya te lo he dicho – mi madre me mira por unos segundos. – Gracias mamá. –

– De nada cariño, date prisa. –

Le sonrío y espero a que salga del baño después de darme un beso en la cabeza.

Después de la ducha me visto todo lo rápido que puedo, debo darme prisa si quiero que me dé tiempo a todo. Cojo la bolsa que ya tenía preparada y salgo fugaz por la puerta.

El Mar y las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora