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Caos, todo es caos junto a mí. La gente parece alterada, aunque yo no recuerdo nada.

Miro a mi alrededor. Estoy recorriendo un interminable pasillo color pastel tumbada en esta camilla. Hay mucha luz.

Me doy cuenta de que no pedo pensar con claridad, demasiados interrogantes en estos momentos: ¿Que hago aquí? ¿Quien es esta gente? 

Acabamos de llegar a una sala, y hemos parado. Noto el ajetreo, seguido de un leve pinchazo en mi cuerpo. Fijo mi mirada en la brillante luz mientras mi visión se vuelve borrosa. Aquí es cuando empiezo a recordar todo.

Intento gritar su nombre, pero no puedo, solo logro susurrarlo mientras me sumo en la mas profunda oscuridad, en mis recuerdos.


''Finn...''


Estoy tirada en la cama mirando a un punto fijo, intento imaginarme una nueva vida, con un poco de cariño, amor y alegría, pero me doy cuenta de que eso es imposible. Suspiro.

Escucho la voz vacía de mi madre gritar mi nombre. Hoy es día de instituto.

Bajo las escaleras con gran pereza y me dirijo a la cocina, en donde me esperan mis tostadas y mi gran café. Me gusta el café, me hace mantenerme viva.

Al salir a la calle, me doy cuenta de que todo es gris aunque haya sol, saludo a mi vecina y ella me devuelve el saludo con una sonrisa forzada, en esta sociedad a todo el mundo le cuesta sonreír menos a nosotros, los jóvenes, los niños...

Veo a una pareja a lo lejos dados de la mano indiferentes, abuelos leyendo el periódico en el porche y niños sonrientes intentando jugar con sus madres vacías.

Llego al instituto y todo cobra más color. ¿Por qué es tan diferente con los adultos? Me da miedo crecer. Quiero enamorarme y viajar, ser la mejor profesora del mundo, y dar a mis hijos todo el cariño que se merecen, pero por alguna extraña razón que desconozco, me temo que mi sueños se van a esfumar.

Espero en la puerta del instituto a mis dos mejores amigas, Paula y Sabrina.

Cuando estamos las tres juntas empezamos ha hablar de simples cotilleos juveniles, que si este está saliendo con esta, que si el profesor de educación física se calló intentando hacer las flexiones en barra...etc.

-¡Dicen que se le vió todo el culo!- Dice Sabrina sin parar de reírse, a lo que nosotras dos reímos mucho más fuerte provocando la mirada de todos los alumnos.

-¿Os habéis enterado de que Shaw Mendes tiene novia?- Pregunto.

- ¿Pero no es muy joven?, es decir, se supone que tiene 19 ¿no?

- Sí, pero por lo visto las fans dicen que ha ido cambiando, que ya no es tan vivo como antes...

Me pregunto el por qué de ese cambio, pero el timbre de clase suena y rápidamente me despidos de las dos petardas y me dirijo a paso acelerado hacía mi clase. Me siento en mi pupitre y saco los respectivos libros a pesar de que el profesor no ha llegado todavía.

Diviso mi clase y me encuentro con mi mejor amigo Tom. Tom lleva siendo mi mejor amigo años, es un poco tímido pero cuando le conoces es súper divertido. Alto, moreno y de ojos color almendra. Cuánto le quiero.

Voy corriendo y le doy un abrazo por detrás que hace que se sobresalte.

- ¿Qué tal pequeñaja?

- Bien ¿y tú? ¿Cómo está tu madre?- Pregunto preocupada

- Mejor, o eso me dicen, el gobierno y los médicos siguen insistiendo en que no sepa por qué esta así, pero mientras esté mejor, me da igual.

- Bueno, no te preocupes, no puede ser algo tan grave.

- Eso espero...


Llego a casa agotada, tiro la mochila hacia un lado y las playeras hacia quien sabe donde.

Bajo al salón y me recibe con un mini beso, esa es nuestra dosis de cariño, voy a la cocina y me caliento los spaggetti con tomate.

- Mamá, oye, ¿tu sabes que le pasa a la madre de Tom? Estoy muy preocupada por él y por su madre.

- No, y no deberías de saberlo tu tampoco, os enterareís cuando tengáis la edad, pero una cosa te digo, es una enfermedad mortal que ojalá tu no padezcas y que es muy difícil de curar.

Me callo, no puedo articular palabra, me subo a mi habitación y me encierro en ella, se me sale una lágrima que recorre mi mejilla. 

Recibo un mensaje de Tom:

Fea, esta noche hay fiesta en casa de un amigo, te paso a buscar a las 9:30

Ari:

No se si tengo muchas ganas de una fiesta ahora, además mi madre está empeñada en que teno que estudiar.

Tom:

¡Venga ya! Tu madre me adora, te dejará venir conmigo.

Ari:

De acuerdo... A las 9:30 entonces.

La verdad es que no me apetece nada estar con Tom, no por el hecho de que sea Tom, si no porque le voy a tener que ocultar que su madre puede que no se cure, y Tom, no se como lo hace que siempre tiene un chip para saber que me pasa algo.

Antes de empezar a arreglarme me subo al desván, quiero investigar sobre la tan grave enfermedad de Susan, la madre de Tom.

Enciendo en ordenador, pero no encuentro nada, todas las páginas sobre enfermedades graves están cerradas y eliminadas por el gobierno.

Me dirijo a el estante de libros que tiene mi madre y no encuentro nada. Me fijo en una pequeña caja de cartón decorada con pegatinas, la intento abrir pero no puedo, miro por todos los lados y no encuentro ninguna referencia de qué puede ser lo que mi madre guarda ahí dentro. me fijo mejor y hay una 'A' medio borrada y marcas de otras tres letras. Se puede leer que pone 'Amor'.

Me quedo fijamente mirando a la caja e intento volver a abrirla, pero nada.

¿Por qué amor? ¿Por qué mantener algo relacionado con el amor en secreto? ¿El amor no es bueno?

Escucho los pasos de mi padre subir y rápidamente dejo todo en su sitio y me bajo a mi habitación. Cierro la puerta y comienzo a prepararme.

Tengo que descubrir qué es el amor. Por qué es tan grave, y sobretodo, por qué nos lo ocultan.



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⏰ Última actualización: Jul 05, 2015 ⏰

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