capítulo 3

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Un día bajo el sol

Las siguientes semanas parecieron un sueño para Wonwoo. Él y Mingyu pasaron todo el tiempo juntos que pudieron, y su amistad se convirtió en algo más rico y profundo. Se tomaron las cosas con calma, saboreando cada momento, cada risa compartida y cada toque suave.

Un sábado soleado decidieron pasar el día explorando la ciudad. Mingyu había encontrado un nuevo café que quería probar y Wonwoo, siempre ansioso por una aventura, aceptó sin dudarlo.

Se encontraron en la entrada del campus, la sonrisa de Mingyu era brillante y contagiosa. "¿Listo para un día de diversión?" preguntó, su emoción palpable.

"Absolutamente", respondió Wonwoo, con su propia sonrisa amplia. "Lidera el camino".

El café era una joya escondida, escondido en un rincón tranquilo de la ciudad. Tenía un ambiente acogedor y ecléctico, con muebles que no combinaban y paredes llenas de libros. Pidieron sus bebidas (café helado para Mingyu y un café con leche matcha para Wonwoo) y encontraron una mesa junto a la ventana.

"Este lugar es increíble", dijo Wonwoo, absorbiendo la atmósfera. "¿Cómo lo encontraste?"

Mingyu se encogió de hombros, con un brillo juguetón en sus ojos. "Tengo mis maneras. Además, quería encontrar un lugar especial para pasar el rato".

El corazón de Wonwoo se calentó ante la consideración detrás de las palabras de Mingyu. "Bueno, definitivamente lo lograste. Esto es perfecto".

Pasaron una hora tranquilamente en el café, hablando de todo y de nada, la conversación fluía fácilmente entre ellos. Fueron momentos como estos los que hicieron que Wonwoo se diera cuenta de cuán profundamente se había enamorado de Mingyu.

Luego de terminar sus tragos, decidieron continuar su aventura. Deambularon por la ciudad, explorando pequeñas tiendas y contemplando las vistas. En un momento, se toparon con un artista callejero que tocaba la guitarra y su música llenaba el aire con una melodía relajante.

Mingyu detuvo a Wonwoo, con los ojos brillantes. "Baila conmigo", dijo, extendiendo su mano.

Wonwoo vaciló, mirando a la gente que pasaba. "¿Aquí? ¿En medio de la calle?"

La sonrisa de Mingyu se hizo más amplia. "¿Por qué no? Vamos, será divertido".

Incapaz de resistir el contagioso entusiasmo de Mingyu, Wonwoo tomó su mano y se dejó llevar por un baile simple y ondulante. El mundo pareció desvanecerse mientras se movían juntos, la música los envolvía como un cálido abrazo.

Cuando terminó la canción, se quedaron allí por un momento, atrapados en la mirada del otro. "Eso fue... perfecto", dijo Wonwoo en voz baja, con el corazón acelerado.

"Lo fue", asintió Mingyu, su voz igual de tierna. "Gracias por confiar en mí."

"Siempre", respondió Wonwoo, apretando la mano de Mingyu.

Continuaron su exploración y finalmente se encontraron en un parque. Era un espacio hermoso y extenso con exuberante vegetación y flores. Encontraron un lugar tranquilo junto a un estanque y se sentaron en la hierba, mientras la luz del sol se filtraba a través de los árboles sobre ellos.

Mingyu se recostó, con las manos detrás de la cabeza y miró hacia el cielo. "Esto es lindo", dijo, con voz relajada. "Solo estar aquí contigo."

"Sí, lo es", respondió Wonwoo, recostándose a su lado. Giró la cabeza para mirar a Mingyu y notó la expresión pacífica de su rostro. "Podría quedarme aquí para siempre".

Mingyu sonrió y extendió la mano para tomar la mano de Wonwoo. "Yo también."

Permanecieron allí tumbados en agradable silencio durante un rato, mientras los sonidos del parque eran un relajante telón de fondo para sus pensamientos. Wonwoo sintió que una sensación de satisfacción se apoderaba de él, del tipo que provenía de estar exactamente donde debía estar.

Finalmente, Mingyu se volvió hacia él con expresión pensativa. "Wonwoo, ¿puedo preguntarte algo?"

"Por supuesto", respondió Wonwoo, apoyándose en un codo para mirar a Mingyu.

"¿Alguna vez piensas en el futuro? ¿En cómo sería si siguiéramos juntos?"

El corazón de Wonwoo dio un vuelco. "Sí," dijo honestamente. "Lo pienso mucho".

La mirada de Mingyu era intensa, sus ojos buscaban el rostro de Wonwoo. "¿Y qué ves?"

"Nos veo", respondió Wonwoo, con voz firme. "Nos veo juntos, apoyándonos mutuamente, creciendo juntos. Veo un futuro en el que ambos seremos felices y enamorados".

La sonrisa de Mingyu era como el sol atravesando las nubes. "Eso es lo que yo también veo. Quiero ese futuro, Wonwoo. Contigo".

Wonwoo sintió una oleada de emoción, su corazón se hinchó de amor. "Yo también, Mingyu. Más que nada."

Compartieron un tierno beso y el mundo que los rodeaba se desvaneció. En ese momento, sintió que todo era posible, que sus sueños estaban al alcance.

Mientras se alejaban, los ojos de Mingyu brillaban con lágrimas no derramadas. "Gracias", susurró. "Por creer en nosotros."

"Siempre", respondió Wonwoo, su propia voz llena de emoción. "Te amo, Mingyu."

"Yo también te amo, Wonwoo", dijo Mingyu, con una sonrisa radiante. "Y no puedo esperar a ver qué nos depara el futuro".

Se tumbaron con las manos entrelazadas y observaron pasar las nubes. En ese momento tranquilo e iluminado por el sol, supieron que, cualesquiera que fueran los desafíos que les esperaban, los enfrentarían juntos y que su amor sería una luz que los guiara en la oscuridad.

Y a medida que el día lentamente se hacía de noche, se quedaron allí, envueltos en la calidez del otro, soñando con un futuro que ahora era más seguro que nunca.

Lifetime | MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora