Capítulo 11

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—Se están moviendo a tierras Chinas, lo que esos dos hagan será una muerte segura para ambos Inyeop—exclamo Minho viéndose un tanto alterado—Así sea muertos hay que hacerlos regresar a menos que quieras que sea tu cabeza la que ruede—lo miro con una expresión seria apoderándose de su rostro.

—No me importa lo que pase con Jeongin, pero cuidado con que le toques un solo cabello a Yeji, date por muerto Lee—advirtió Inyeop tratando de mantener sus nervios en la línea.

La decisión de Yeji lo tenía al punto del colapso, no pasaría mucho tiempo antes de que Dioniso se enterara del complot de los jóvenes y en un tronar de dedos terminara con ellos.

—No pienso sacrificar mi cabeza por ellos, ni por nadie, ya deberías saberlo—murmuro Minho poniéndose de pie—Encuéntralos antes del amanecer o así sea su cabeza, los traeré de regreso—advirtió el Lee mayor saliendo del lugar.

Inyeop se quedo mirando la puerta por dónde salió antes de tomar una lámpara cercana a él y lanzar a la pared viendo como se hacia añicos.

Estaba cansado de vivir esa vida, de ver morir a quienes amaba y ni siquiera poder asimilarlo.

Odiaba en lo que lo habían obligado a convertirse.

Días antes

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Días antes.

—¿No es extraño?—la voz de Felix resonó en los oídos de Hyunjin haciendo que este lo viera de reojo—Un día estas normal y al otro asistes a tu propio funeral—ladeo su cabeza viendo desde lejos a las personas que despedían al mayor creyendo que había muerto.

La respuesta de Hyunjin se quedo en el aire cuando algunas personas comenzaron a caer de la nada y los gritos comenzaron segundos después. Inyeop, compañeros de él y entre ellos Changbin comenzaron a retorcerse de dolor.

—¿Qué mierda?—murmuro Hyunjin viendo a su alrededor al igual que Felix lo hacía.

—Allá—señalo a un tipo vestido igual que ellos él cual sostenía un arma de alto calibre repartiendo tiros y que en ese momento los veía con una sonrisa—Lo sabe—murmuro Felix extrañado desviando su vista a Hyunjin quién se encontraba yendo hasta aquel tipo el cual recogió sus cosas emprendiendo su huida seguido por ambos jóvenes.

Felix siguió corriendo detrás de Hyunjin atravesando el gran cementerio el cual se lleno de sonidos de sirenas de ambulancias y policías, unidades que entraban una tras otra al lugar.

Hyunjin estaba tan cercas de alcanzar al sujeto de no ser por el arma corta que saco y puso en acción, el andar del azabache se detuvo cuando su cuerpo impacto contra el suelo por el peso de Felix sobre él. Ambos se encontraban detrás de un árbol encogidos debido a los disparos contra ellos.
Una vez que cesaron Felix miro a Hyunjin negando, ellos se habían enterado.

Él lo sabía.

Sabía que estaban vivos, con eso, todo se volvería más complejo.

—Él lo sabe y esto fue una clara advertencia—soltó Felix poniéndose de pie un tanto confundido.

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