Promesɑ de ɑmor ♡ ZeeNuNew

Los Perdpiriyawong ‧₊˚ ☁️⋅♡𓂃

Al día siguiente Zee despertó feliz porque ayer había conseguido un logro, NuNew se mostró interesado en saber de su vida juntos, pudo acercarse a él sin que se alejara asustado. Para el pelinegro fue una prueba de que todo saldrá bien.

Al preparar el bolso de su esposo, decidió llevar una camisa de él, que le podría quedar algo pequeña, pero tal vez el castaño prefería vestir de esa forma por el momento, tomó el bolso y se fue rumbo al hospital.

Llevaba una sonrisa en el rostro, las noches sin NuNew eran eternas, pero verlo en las mañanas era como devolverle la energía y vitalidad al cuerpo. Iba algo atrasado por lo que las horas de visitas ya estaban habilitadas, así que entro directamente a la habitación de su esposo pero él no se encontraba allí, en su lugar la cama estaba completamente estirada. Intentó mantener la calma, pero no logró aquello, ya que corrió hacia el mesón de informaciones.

—Disculpe señorita, busco a mi esposo NuNew Pruk, él ayer estaba en la habitación 103 ¿Que sucedió?

La enfermera en el mesón comenzó a teclear rápidamente y frunció el ceño

— Tengo registro del Sr. Chawarin Perdpiriyawong en la habitación 103. ¿Es él?

Zee frunció el ceño—Sí.

—Él fue transferido a las habitaciones privadas del quinto piso —mencionó con una sonrisa la mujer.

— Eso suena costoso — respondió el pelinegro totalmente confundido.

— Ya está pagada señor, al igual que los días de hospitalización en sala común — comentó — La habitación del quinto piso es la 508, puede encontrar el elevador al final del pasillo.

—Muchas gracias.

Pruk a paso rápido se dirigió hacía el elevador que lo llevaba a la habitación. Tenía un mal presentimiento, ya que nadie que él conociera en persona podría pagar la cuenta del hospital. Mientras más pensaba en la loca idea de los Perdpiriyawong llegando a ver a NuNew en estos momentos más rápido caminaba.

Bajo del elevador y encontró rápidamente la nueva habitación de su esposo. Una nueva doctora hablaba con su esposo y de espaldas pudo ver a la mujer castaña con un hermoso traje de dos piezas color beige y tacones, gritaba elegancia por donde se le pudiera ver ; A su lado un hombre alto y corpulento vestía igual de elegante. Ambos voltearon a verlo cuando lo sintieron entrar, pero fue la doctora quien habló.

— ¿Usted debe ser el Señor Pruk?

— Buenos días, sí soy yo — respondió con una sonrisa rígida.

El hombre frente a él lo miró de inmediato de manera despectiva y con su entrecejo fruncido, podía verse el desagrado por él a kilómetros.

—Esto es incómodo—dijo extendiendo la mano — Soy Zee, el esposo de NuNew.

El mayor inmediatamente puso una expresión de sorpresa y confusión.

—Sabes lo desconcertante que fue —habló mirando con desprecio la mano extendida de Zee — enterarme que MI hijo estuvo en cuidados intensivos y en coma por días y que nadie nos avisara.

—Debiste llamarnos —habló la mujer al borde de las lágrimas.

Zee, quien retiró su mano sin obtener respuesta, aclaró su garganta para poder hablar entre balbuceos.

— Yo, lo siento.

—¿No conoces a mis padres? — preguntó NuNew reclamándole— Yo... No lo entiendo ¿Por qué no se conocen? — preguntó a su madre.

—¿Doctora que debemos hacer ahora? — preguntó la mujer interrumpiendo a NuNew.

—Bueno, mientras antes regrese a su vida y a su rutina anterior será mejor — comentó la experta — Y en una semana más NuNew deberá empezar a ver a un neuropsicólogo.