Sinopsis:
JK, Jeon JungKook, es el líder y cantante principal de la banda de Rock más famosa en Corea del Sur, Golden. Tras un hiatus forzado de su banda, por sus múltiples delitos menores y tener que cumplir servicios a la comunidad, su come back e...
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Narra JungKook
Pasé mi cuerpo a la silla de ruedas, el dolor punzante en mi costilla como cada vez que lo hacía. Aún no entiendo porqué mi cabezonería por no pedir ayuda a SeokJin a ello. Tal vez por no molestarlo, tal vez por orgullo, pero por vergüenza o incomodidad ninguna. Han bastado un par de semanas a su lado para sentirme seguro y cómodo con su presencia.
Es ridículo. Soy ridículo. Algunas veces siento que él ni está en la habitación, dándome esa libertad de incluso hablar solo, cantar, quejarme, hacer muecas o, con lo burdo que es, rascarme los huevos. Otras veces lo siento demasiado presente, haciéndome sentir anclado a él, su respirar tranquilo, su cuerpo lánguido y cansado en el sofá cuando se pone una de sus series de drama por las noches, su aroma por las mañanas cuando se ducha y su esencia me envuelve brillando más que nunca...
Y mientras ruedo por el pasillo hacia el salón, desesperado por cuidar de BeomGyu como si fuera parte de mi manada, como si fuera un pequeño cachorrito Omega que debo proteger, soy consciente, en definitiva y por primera vez, de que mi lobo está perdidamente enamorado. Mi Alfa, el espíritu que me acompaña desde mi nacimiento, ama tanto al Omega dentro de SeokJin como al mismo SeokJin.
-Jinnie. -Le llamo en un susurro tan bajo, casi inaudible, pero captando su atención al instante. Sus ojos han brillado radiantes, el amor que veo cuando TaeHyung me habla de Jimin radicado allí. Pero esa alegría, por el apodo que no he gastado en él desde el accidente, conociendo que ha sido mi lobo el que me ha obligado a decirlo, desaparece cuando me encuentra en la silla de ruedas y la realidad en la que vivimos le golpea.
-Hyung. -La voz entrecortada de BeomGyu llama a su mayor, SeokJin vuelve a él conteniéndolo en su pecho como si fuera un cachorro bebé. NamJoon, junto a ellos en el sofá, pasa su paso con constancia en caricias por la espalda del menor de todos.
-BeomGyu. -Me acerco del todo, colocándome junto a SeokJin y buscando su mirada al agacharme. El, extremadamente escandaloso y espontaneo, Omega que es mi cuñado, está vulnerable y dejando de lado su fachada presencial escénica de indiferencia y valentía. -La gente que finge ser valiente es mucho más valiente que los que realmente lo son.
No sé porqué he dicho eso, ni de donde lo he sacado, pero ha desencadenado un llanto silencioso en mi marido. Lo miro, dudando entre pedirle disculpas o consolarlo, él niega y besa el cabello de su hermano para cerrar sus ojos y no mirarme.
-Kookie Hyung, lo he perdido. -El rostro pálido ahora es rojo por el esfuerzo de las lágrimas. -He perdido a Tae. -Niego veloz, tomando su rostro entre mis manos para limpiarlo de la humedad.
-Gyu, saca valor. -Pido, tan inclinado hacia él, que mi rostro reposa de lado en el hombro de SeokJin. -Deja de negarte que lo amas, deja de pensar en el qué dirán tus amigos por salir con quien ha sido tu mejor amigo toda la vida, deja de preocuparte por si todo sale mal o qué os deparará el futuro. -Sus ojitos pestañean atentos a mis palabras. -Deja de ver el resto de factores y céntrate, por una puta vez en tu vida, en lo que tu lobo y tú queréis.
