Omega Sustituto » ForceBook

ᕗ Capitulo 4.

Días buenos, días malos; de alguna manera se fusionaron en un lío ininteligible. Como Force prometió, fueron a todas las citas médicas de Book juntos. Nada en cuanto a su arreglo parecía extraño, porque una o ambas parejas acompañaban ocasionalmente a su sustituto. La agencia no parpadeó ante el cambio, siempre y cuando los pagos estuvieran llegando.

New, sin embargo, era una historia diferente.

-Vas a terminar herido, Book. Y seré yo quien recoja las piezas. -New le había advertido.

Tal vez su mejor amigo tenía razón, pero Book no podía abandonar a Force ahora. El funeral de Inn había sido menos incómodo de lo que Book imaginaba. Resultó que Force creció en el sistema de adopción y no había estado cerca de su familia de crianza. Nadie en el lado de Force pero aparecieron amigos. Mientras tanto, al final Inn, el otro Omega tampoco había estado cerca de su familia. Después de darse cuenta de que Inn no podía tener cachorros o ser usado como moneda de cambio, su familia dejó de contactarlo.

A menudo conducían a la tumba de Inn, casi todos los días al principio, pero las visitas se redujeron a dos veces en visitas semanales. Para entonces, había pasado un mes de que murió.

Book solo se estaba haciendo más grande. Las cosas entre Force habían estado tensas al principio, pero pronto encontraron un ritmo extraño.

Sin embargo, Book podía oír a Force al otro lado de la pared del dormitorio. A menudo, Force se despertaba gritando. Book nunca se atrevió a entrar en la habitación de Force, pero escuchó la caída ocasional de los muebles, el sonido de las cosas que se rompían. Cuando conducían para obtener los reemplazos de los muebles nuevos, pero nunca hablaron sobre eso.

Esa noche, Force llegó a casa irritado del trabajo después de tratar con un cliente molesto.

-No quiero hablar de eso -se quejó Force durante la cena.

Book jugó con sus verduras. La semana pasada, extrañamente había anhelado espárragos, a pesar de que nunca había comido esos antes. Esa semana, ver las verduras con su carne no le revolvió el apetito ni un poco. Lo más probable es que le gimiera a Force de nuevo en medio de la noche para encontrarle algo.

Aunque Force se quejaba, siempre conducía a Book a la tienda. Una vez, Book intentó ir por su cuenta, pero Force lo rastreó hasta la tienda de conveniencia. El Alfa descubrió a Book comiendo de una tarrina de helado de galletas y helado de Ben y Jerry. Book recibio un sermon infernal del Alfa mas tarde.

-De acuerdo -murmuro Book.

Force levantó la vista de su plato, como si finalmente se diera cuenta de que Book estaba allí. -¿Qué tal tu día?

Por lo general, Book trabajaba a tiempo parcial para pasar el tiempo. Él podría ganar lo suficiente como sustituto, pero le gustaba mantenerse ocupado. Sin embargo, últimamente, Force lo alentó a quedarse en casa porque la fecha de entrega estaba ya muy cercana.

Dios sabía que Book se despertaba de mal humor cada hora y después. Algunos días, las náuseas matutinas le hicieron desear haber encontrado otra forma de ganarse la vida. Aun así, el cachorro en él de vez en cuando saltaba, recordándole que estaba haciendo crecer a toda una persona en él. New le confesó una vez que para evitar la angustia, se recordaba a sí mismo que era un trabajo.

Book, sin embargo, amaba un poco a todos los cachorros que llevaba a término completo.

Nunca le contó a New ese pequeño detalle, pero ¿cómo podría no amar a sus bebés un poco?

Book ayudó a nutrir a su rayito de sol creciendo en su vientre. Fue Force quien llamó al bebé así. Su rayito de sol, porque el cachorro era lo único que aseguraba a Force a la tierra de los vivos.