Donde Leonor Cullen se enamora del opuesto de su familia.
O
Donde Paul Lahote inesperadamente imprime en la única humana de los Cullen.
[Historia original de @@duarda_black]
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— Sé que quieres ayudarme con el pastel, cariño, pero no era necesario que faltaras a clase por esto. — Mamá dijo por milésima con sus ojos dorados rebosantes de amor y su voz suave.
Hoy era el cumpleaños de Bella y gracias a Alice, tendríamos otra fiesta en menos de cinco meses, después de toda la última fiesta que tuvimos fuera de mi cumpleaños número 18.
Bella, mi cuñada y mejor amiga no quería una fiesta, de hecho estaba aterrorizada por el hecho de que estaba envejeciendo pero nadie puede detener a mi hermana Alice, cuando se trata de celebraciones, a ella le encantan las fiestas.
Y ahora estaba en la cocina con mi madre para ayudarla con el pastel de Bella. Una excusa para no ir a la escuela y ella lo sabía.
— Quería pasar más tiempo contigo. — me encogí de hombros mientras rompía los huevos. Vi a mi madre sonreír y apretarme los hombros
— Por mucho que sepa que estás mintiendo, lo ignoraré y disfrutaré de la compañía de mi hija que odia ir a la escuela. — me sonrojé ante las palabras de Esme, nunca fui fan de la escuela, todos eran arrogantes y engreídos que vivían en sus propias burbujas pensando que sabían todo sobre todos.
Especialmente Jessica Stanley.
Hablamos de algunas cosas antes de decidir tirarle harina, aunque era un vampiro con reflejos rápidos logré llenarla de esta. Esme me miró indignada antes de comenzar una pelea de harina en la cocina. Me encantaban los momentos con mi madre.
Jasper apareció, probablemente después de escuchar el ruido, y se unió a nuestra guerra, el rubio incluso usó azúcar, lo mataría luego por ponerme pegajosa.
— ¿Qué es esto? — me detuve cuando escuché la voz de mi padre, así como la de mamá y Jasper.
Mi hermano sonrió malicioso mientras mi madre se tapaba la boca con la mano para contener la risa.
— ¿Pastel? — salió más como una pregunta, mi padre me miró con sus ojos dorados como todos los miembros vampiros de esa familia y sonrió.
— Veo todo menos el pastel. — dijo Carlisle cruzándose de brazos. Miré a mamá en busca de ayuda, pero ella quería reírse de todo esto.
— El bizcocho ya está en el horno. — Jasper me salvó, enviándome un guiño antes de mirar la bolsa de harina a mi lado, entendí lo que quería.
— Ni lo pienses Lenor. — resople, ante el regaño de mi padre, pero sonreí ante el apodo que me puso cuando tenía 2 años, por el simple hecho de que no podía decir mi propio nombre.
— En serio, vivir con vampiros a veces es aburrido. — murmure, arrojándole la harina, que él esquivó con gracia, y puse los ojos en blanco. Papá era tan sofisticado.
