One night.

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¡★!

Las callejones concurridos de Yokohama, junto a la luna llena; acompañantes secretos serán. Una aventura que quedará como un rumor, una teoría, una conspiración.

Nada que se pueda verificar.

Un secreto que entre cuatro paredes quedará, un sentimiento que muerto caerá.

O quizás nunca hubo uno.

Aunque eso es una obvia mentira por parte de ambos.

¡★!

ㅡ Oye, chibi. ㅡ Osamu Dazai quien camina desinteresadamente por los fríos callejones del puerto a quien se le hace el camino más largo que de costumbre... Habla, después de media hora de caminata lenta en la cuál ni él ni su compañero se dignaron a voltearse a ver.

ㅡ ¿Qué quieres? ㅡ Nakahara Chuuya, quién de algún modo u otro terminó aceptando la propuesta de su compañero para tener sexo.

Sin sentimientos de por medio, claro.

ㅡ Me preguntaba... ㅡ Su tono es cauteloso, y por un momento Chuuya puede ver preocupación genuina en la mirada de su compañero. Lo que le hace preocuparse también ㅡ Mi polla es muy grande sabes?... ¿Crees que te entrará?

Y ahora Nakahara se plantea, ¿Cómo terminó aceptando ésto?

¿Es necesario explicar de forma implícita que el castaño tuvo que correr por su vida hasta al hotel?

No lo creo.

¡★!

La carrera hasta al hotel fue agotadora, Nakahara por un pequeño instante al llegar al hotel, y registrarse cree que se ha salvado pero tan siquiera llegan a la habitación y la puerta se cierra, se da cuenta de su error.

Los ojos de color miel tiene ese característico rojo brillante bailando en sus orbes, diferente, esto no era irá era...

Deseo puro.

Santa mierda, no debió aceptar esto.

¡★!

Todo comienza con un leve beso, algo suave; Dazai tomando del mentón al pecoso y este correspondiendo de igual forma.

Y es casi natural la forma en la que ambos comienzan a dejarse llevar.


Las manos del castaño Recorriendo el cuerpo más pequeño frente a él, disfrutando de los suspiró y jadeos que le indicaban seguir.

De un momento a otro Nakahara termina siendo estampado contra la pared, haciéndole jadear levemente en lo que se separa un poco.

ㅡ ¡Hey! ¿¡Qué mierda fue eso!? ㅡ No hay respuesta, no una concreta al menos. En cambio Dazai alza la mirada dejando ver los orbes color café destellando un rojizo intenso. Lo ha visto otra veces, pero a diferencia de aquellas veces, esto no es sed de sangre esto es...

Deseo puro.

¿En qué momento terminan desnudandose prácticamente a arañazos y rasguños sobre la cama?

Chuuya no lo sabe, pero no lo piensa.

No hay nada en su mente en este momento, a diferencia de Dazai sabe que quiere una cosa, una sóla cosa.

Une Seule Nuit Sans Honte | Soukoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora