𓏲܀୨ ★ Después de tanto solo dejame fundir me entre tus brazos como si fuera la primera vez.
─── 𝑨𝑪𝑳𝑨𝑹𝑨𝑪𝑰𝑶𝑵𝑬𝑺
. . . ꒰ 𝘏𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘛𝘰𝘮𝘹𝘑𝘢𝘬𝘦
. . . ꒰ 𝘓𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴 𝘯𝘰 𝘴𝘰𝘯 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘢𝘶𝘵𝘰𝘳𝘪́𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘵...
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El suave toque de tus manos, los rozes de nuestros labios, pequeños gemidos ahogados por los míos al chocar con los tuyos, parecias tocarme como si fuera romperme.
Lo hacías como si yo fuera de cristal, la longitud de tus dedos trazaba constelaciones en en mi espalda, galaxias y estrellas en ella. Tan frías y electrizantes como si me las trajeras aquí mismo, como si me dedicaras el mismísimo cielo en tus suaves toques.
Tu camino se adentró en mi pecho, apretando y tus labios se arqueadas contra los míos en tus tiernos besos, no podíamos separarnos.
Es como si hubiésemos encontrado lo último que nos faltaba.
Éramos uno.
Tus manos se quedaron en un lugar específico, al lado de mi corazón, bajaste tus belfos hasta mi cuello, succionando y saboreando mi piel con gentileza, cariño, amor. Me sentía hipnotizado ante tu afecto, querías inmortalizar ese momento momento en mi piel con tu paso de marcas rosaseas en mi piel, mis mejillas ardían, mi cuerpo necesitaba más de ti.
Abrace más fuerte la circunferencia de tu cintura, mis manos chispeaban bajo la suave tela de tu chaqueta pero el toque no parecía disgustarte, incluso empujaste más tu silueta hacia mi de manera que encajabamos uno el otro al igual que un rompecabezas de tan sólo dos piezas. Cada músculo, cada curva, cada cicatriz, cada hueco era completado con el otro en algo tan vago como un abrazo.
Tu cabeza apenas alcanzaba mi boca, bajaste un poco más tus labios, desconocía completamente tus intenciones pero realmente no me importaba mucho, se que no me harías daño y con eso me gastaba para no estar a la defensiva con tu presencia como lo solía hacer antes. Ahora con el hecho de que seas tú, sabía que sería más que perfecto lo que sea que venga en nuestro camino.
Tus besos tocaron mi corazón, tu alma se fundía con la mia en esas cuatro paredes, sentía como danzaban entre la poca distancia que teníamos, un vals que no tenía coreografía o música, creada con la sonata de nuestros propios corazones, arpas de nuestras cuerdas vocales y chelos de nuestra silueta, una bachata o un poema, sea lo que sea sabia que era hermoso.
