Capítulo 1: ¿Izumi?

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Se podía observar a un pequeño peliverde en su casa sentado en el sillón algo incómodo mirando a su madre... después de la visita al médico ambos supieron que su peculiaridad no servía para el combate definitivamente.

—I-Izu... sé que esto es raro para ti pues es tu don pero creo que no deberías usarlo —habló nerviosa su madre.

—M-Me queda claro que no sirve de mucho mamá y es algo raro hablar de esto —los dos estaban incómodos con la charla.

—Dejemos esto así, Izuku. No es un quirk muy útil... ¡No quiero menospreciarte, hijo! Pero es mi opinión. —Su tono fue nervioso, mirando al pequeño que asentía.

—Sí... creo que es así... —El pequeño lo activó y, de forma instantánea, como si siempre se hubiera visto así, se volvió una chica. Su cabello creció, su piel se volvió más suave y sus rasgos finos. —Mamá... yo quería ser un héroe. —La ahora peliverde sollozó mientras su madre la abrazaba.

—Lo sé, cariño... pero no siempre se tiene lo que uno quiere en la vida... pero a lo que te quieras dedicar tendrás todo mi apoyo. —Abrazo con fuerza a la pequeña. Era una tierna escena de madre e hija. Bueno hijo.
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El pecoso salía al parque como todos los días para jugar con su mejor amigo Katsuki Bakugo. En el camino divagaba sobre su quirk.

—Quizás pueda funcionar como factor sorpresa, pero no sirve en una pelea... —se decía a sí mismo mientras llegaba con el pelicenizo.

—Izuku, supe por tu madre que fuiste al médico. ¿Cuál es tu quirk? —dio con una afilada sonrisa mirando al pecoso.

—Eh, yo...

¿Por qué tenía miedo? ¿Y si lo juzgaba? ¿Qué tal si ya no eran amigos por su quirk tan raro? El miedo invadía al pecoso, que le dio una respuesta inmediata.

—Soy quirkless, Kacchan —sentenció mirando al suelo.

Un silencio de cementerio invadió el lugar.

—Con que quirkless, ¿eh?... Ahora eres Deku —le dio una explosión en la cara, quedando el pequeño en el suelo con una herida.

Este solo era el comienzo.

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Años después

Un joven peliverde de 14 años se encontraba vendándose las heridas de sus brazos.

Ser golpeado por "ser quirkless" era una rutina y se vendaba en la mañana antes de ir a la escuela, donde sería lo mismo que todos los días... aunque descubrió que si usaba su quirk, su forma de mujer no sufría daños.

Caminaba reflexionando un poco nuevamente. ¿Por qué se sentía tan cohibido al usar su propio quirk? Quizás sea porque es hombre... y un quirk que involucra que se transforme en mujer es algo raro. Podría ser por un debate de género, pero él prefería no pensar en eso.

No lo usaba, pues le daba pena verse a sí mismo, bueno, a sí misma, dependiendo de la ocasión. Entonces, nunca vio con profundidad su forma femenina.

Llegó a su salón y se sentó en el mismo pupitre de siempre con normalidad. Tenía un poco de sueño.

—Hola, jóvenes. Hoy les presento a dos nuevas estudiantes. Espero que las ayuden en cualquier cosa que necesiten, pues es difícil integrarse a mitad de curso. —La flojera se sentía en la voz del maestro.

—Un gusto, soy Momo Yaoyorozu. —Una chica pelinegra entró. ¡Era alta! Al menos mediría 1,70... Se veja educada.

—Soy Jirou. —Una chica pelimorada con jacks en sus oídos habló sin miedo. También era alta, igual que Momo. Parecía muy segura y, aun con el uniforme de la escuela, daba un aire rockero.

¿¡Tienes Un Quirk!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora