Tal vez podía hacerse amiga de él. Se dirigió hasta donde estaba el chico mientras todas las miradas la seguían, al llegar hasta su pupitre el chico volteo algo sorprendido viendo a la chica.
—Hola, ¿te acuerdas de mí? -pregunto sonriente al chico-.
—. . . . -asintió con la cabeza-
—De verdad, que bien, ¿te importa si me siento a tu lado?-dijo la chica alegre-.
—. . . . -negó con la cabeza en respuesta a la ojirosa-.
—Gracias. -sonrío alegre sentándose alado del chico quien solo veía sus movimientos-.
—. . . .-preguntó el chico-.
—Hmm ¿que por qué estoy aquí?, pues estoy esperando a un amigo, tengo algo que darle, ya que si se lo doy más tarde se podría arruinar el regalo.-respondió la peli rubia-.
—¡¿Cómo es que están teniendo una conversación?! -se preguntaban las personas que veían al dúo de peli rubios-.
—. . . .-hizo algunas señas con sus manos que la chica entendió-.
—Por supuesto, no es ningún problema-. hablo mientras sacaba 5 cajas pequeñas con 6 galletas en cada una-. Toma. -ofreció una de ellas a lo que el chico negó con ambas manos-.
(Imagen de Referencia)
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—. . . .-negó rápidamente con ambas manos y algo nervioso-.
—Bueno, es cierto, pero hice varias para mis amigos y bueno. . . A mí me gustaría ser tu amiga-. musito algo bajo lo último -.
—. . . .-sonrío divertido mientras aceptaba la caja de galletas-.
—En serio, qué alegría-.dijo feliz con un pequeño sonrojo de felicidad, algo notorio en su rostro-.
El chico abrió la caja con cuidado tomando una galleta llevándosela a la boca, cuando dio el primer mordisco un sonrojo apareció en el chico quedándose estático unos momentos para después voltearse con algo de emoción hacia la ojirosa "preguntándole" emocionado.
—¡. . . .!-. pregunto deleitado por el sabor de la galleta-.
—Jeje gracias por el alago, las galletas no las compre, yo soy quien las hago, aunque también me ayudo mi Nana. - una suave risa divertida escapó de sus labios por la emoción del chico-.
Jay pareció un poco sorprendido por lo que dijo la chica, aunque no tardo mucho en avergonzarse por su anterior reacción.
—Jaja no hay nada de que avergonzarse, somos amigos después de todo, ¿no? -rio ante la reacción de Jay-.
—. . . . -el chico solo asintió feliz-.
La clase empezó a emocionarse ante la llegada de alguien especial, era obvio de quién se trataba, era nada más que Daniel, el chico popular. Al entrar, Daniel noto rápidamente a Nephelia por lo que feliz se acercó hasta ella.
