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Pov. Gema

-Está bien. Iré mañana a primera hora.

-Ok. Por favor mantenernos informados- la llamada se cae cuando terminamos de hablar. Que fatídico día, no hay cosa peor que recibir malas noticias en un momento de crisis. Observo a mi pareja y me acerco a él tomándolo por sorpresa, a pesar de ser más alto que yo no faltó el saltito inesperado siendo abrazado de espaldas. Su aroma siempre me trae tranquilidad y seguridad, lluvia recién caída es relajante incluso para los betas que apenas muestran síntomas de aromas pero aún así son perceptibles, profundizo mi olfato a más no poder en su cuello, lamiendo la marca -Amor, sabes, cuando acabe todo esto, me debes la procreación de nuestro cachorro- el color del tomate no le hace justicia a como está la cara de Christian.

-P....po....por.....porque piensas en eso ahora?- es una ternura, dan ganas de morderle los cachetes

-Para quitar un poco esa angustia y mala cara que traes- desde que nos llamó Dylan, mi beta no ha tenido una buena cara que digamos y es peor cuando dice "tengo un mal presentimiento". Conozco a Elena desde hace tiempo, se puede decir desde la infancia, he experimentado momentos cruciales en la vida de ella, pero nada parecido a esto. Por mucho momentos a solas que quiera pasar nunca lo hace más de dos horas y esto es muy raro, ya vamos por más de 5 horas y nada.

Teníamos planeado hacer una fiesta grupal entre todos y a Dylan se le ocurrió hacerlo el día de la graduación para tener un tiempo privado con la susodicha, porque la muy chistosa nos descubrió. Así que ese era el plan hasta que pasaron las horas y Dylan nos llama. En ese instante un choque en el pecho me golpea con una ligera tristeza, preocupación y agonía despertando en mi beta. ¡Tanto cariño le ha tomado que se siente así solo por la noticia! Esto no va bien. Y aquí estamos, buscándola en cada rincón de los alrededores a cada paso que damos.

-Es que Elena no es de irse por mucho tiempo y si hubiera surgido algo, el aviso siempre estaba presente en ella. Todo esto, me llega a la conclusión de un posible secuestro, no tengo la más duda- me coloco frente a mi mate para verlos a los ojos. Esos ojos celeste han perdido un poco el color, ese brillo ya no se ve tan potente como antes. Mi mate no es de ponerse triste por una simple o compleja situación, sé lo suficiente para saberlo y esa cara no es normal en él... -Para qué llamó el beta de mi padre?

-Alguien les informó que la mate de Dylan está desaparecida

-Quién? Tengo entendido que nadie sabe de la existencia de Elena en el pueblo, solo nosotros y mis padres aparte de William- su semblante cambia de parecer, le frusta que alguien sepa de algo que no estaba en los planes. Se ve tan tierno, pero esa frustración se incrementará al saber quién fue

-Bueno no te gustará quién se lo ha dicho- me mira buscando respuesta y sé que el nombre de esa persona solo aumentará su furia y enojo. No quier decírselo pero hay que hacerlo, no quiero volver a perder la confianza en él... -Katheryn-
La mencionada solo lo enfurece, le hago una señal para que se calme y no empiece a gruñir en medio de la calle

-Esa hija de per** hasta cuando pensará mortificarnos

-Amor tranquilo. Sé lo que piensas y estoy de acuerdo contigo, pero calmarte no estamos en un lugar apropiado para hacer una locura que nos perjudique de muy mala manera. Además, sólo hay que relajarse y razonar un poco porque hay algo que no encaja. Primero, ¿cómo sabía Katheryn de la desaparición de Elena? Segundo, ¿cómo diablos sabía que ella es la mate de su hermano? De haber puesto un vigilante, claramente nos hubiéramos dado cuenta. Tenemos que volver a la manada, seguro Katheryn sabe del paradero de Elena y debemos saber el motivo del porqué lo cuenta.

-Es cierto, pero si realmente está con aquellos que secuestraron a Elena, no querrá dividir las fuerzas de la manada como uno de sus objetivos para atacarnos mientras nos enfocamos en la búsqueda o si...

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⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

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