Cap 4: Bienvenidos a Ever After High

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La Princesa y La Plebeya


Estos cuatro meses fueron una eternidad para mí, estoy muy nerviosa para ser sincera. ¿La razón?

¡Hoy asistiremos a Ever After!

La verdad estoy más emocionada de conocer al resto de mis personajes favoritos que tener que seguir un destino donde solo me traerá muerte. Ni loca me hago amiga de Apple para tener que escuchar su: "Es tú destino y debemos cumplirlo".

Si se me acerca a decir tal cosa, juro que tomaré el roll de mi padre y seré yo quién me la coma. En sentido figurado, obviamente primero doy un golpe "real" para que deje de ser irritante.

Pero no voy a malgastar energía mental de eso, ahora mismo estoy acomodando terminando de acomodar mi equipaje junto a Magnolia, quién luce tranquila igual que yo, aunque realmente estoy nerviosa por dentro.

—Manten la calma, todo saldrá bien—Habla Magnolia con una sonrisa sincera.

—Eso espero—Dije terminando de arreglarme.

Ya listas ambas bajamos a la sala de la cabaña para despedirnos de nuestra madre. Ramona y papa se fueron ayer, nos advirtieron que apartir de que ingresemos a Ever After, tanto Ramona como nosotras debemos actuar como enemigas para guardar las apariencias. Nadie debe saber que Caperucita Roja y el Lobo Feroz están casados y tienen una familia.

Se lo prometimos, trataremos de actuar lo mejor que podamos.

—Hijas...—Caperucita Roja se nos acerca y nos entrega unos paquetes de regalo. Tres para cada una de las dos.—Para su estadía en Ever After.

Magnolia y yo abrimos los más grandes y para mí sorpresa es la misma caperuza que Cerise usa en la serie. Roja y con estampados de las siluetas de árboles muertos y neblina por abajo, simulando el bosque oscuro. Me gusta.

Magnolia para su sorpresa también tiene una caperuza de color blanco adornado con magnolias rosadas en un lago celeste con pétalos de rosas sobre dicho lago. Magnolia se le salen lágrimas por ver el regalo.

—Es hermoso.—Dijo para secarse las lágrimas. Caperucita Roja sonríe de forma maternal.

—Gracias mamá.—Dije y ambas le dimos un abrazo. Mamá se encariñó muy rápido de Magnolia en menos de cuatro meses.

Papá al principio ponía resistencia y distancia pero al ver que ella demostró ser hija de Caperucita Roja y una buena persona, poco a poco la va aceptando como parte de la manada. Ramona hizo casi lo mismo, aún no la llama hermana pero al menos se llevan bien por así decirlo.

Los siguientes regalos son nuestros Espejonet y Hadafono, que básicamente son nuestras tablet y celulares táctiles. Los míos son marrones adornados con rosas por las esquinas y bordes. El de magnolia es rosa pastel con adornos de magnolias en los bordes. Si los celulares y tabletas fueran así en la vida real seguramente no dudarían ni un día, en especial si son para los infantes.

Dejando eso de lado, mamá nos dijo que sus número están registrados, lo cual agradecimos otra vez.

Escuché el sonido de unos cascos acercándose, nos vinieron a recoger. Antes de irnos nos tomamos una selfie para publicarlo como: "Primer día de escuela".

Nos despedimos de mamá, me puse mi caperuza para tapar mis orejas, Magnolia también se colocó su caperuza y fuimos afuera para mirar el carruaje, luce exactamente igual dónde trajeron a Poppy, la hija de Rapunzel, en su primer día.

El chófer se sorprende al vernos, más que todo a Magnolia por ser la única de vestimenta blanca.

Entonces los rumores son ciertos...—Dijo en voz baja el chófer. Cree que no lo escuché, así que de igual forma no le tomo importancia.

¿Yo soy Cerise Hood? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora