3 ★

410 29 2
                                    

- ¿Cuándo nos van a das la comida? Me muero de hambre. - Dijo cuarto piso.

-Yo también, ayer no cené nada. - Le siguió quinto piso.

-Dijeron que nos darían comida y bebida, ¿Por qué tardan tanto? - Se quejó también primer piso.

Yo estaba tumbada en una hamaca, descansando y casi quedándome dormida, pero escuchar esos comentarios me hicieron abrir los ojos del todo.

- ¿Qué, no habéis comido? - Les pregunté. - Yo ya he comido. - Todos se levantaron y se sorprendieron al escuchar eso, ¿Cómo es que no les habían dado comida a ellos?

- ¿Donde?

-En la habitación. Me trajeron comida esta mañana, tenía un montón de raciones y de aguas. ¿A vosotros no os ha llegado nada de comer?

- ¿Cuántas racione eran? - Me preguntó cuarto piso mientras todos se acercaban más a mí.

-Eran doce.

- ¿Y te las has comido todas? - Preguntó tercer piso asombrado.

-No, claro que no, había diferentes tipos de comida y solamente me comí una bandeja y bebí un agua. - Me levanté de la hamaca sintiéndome presionada por todo el mundo y me alejé un poco.

- ¡¿Y te creías que eran todas para ti?! es de sentido común compartirlas. - Gritó tercer piso caminando detrás de mí. Me giré para verlo y levantó rápidamente la mano para señalar mi habitación, supongo que para decir algo más, pero en ese momento pensé que me iba a pegar y me cubrí con los brazos cerrando los ojos por instinto, por si quería hacerme daño.

Tercer piso, al ver mi posición para cubrirme, bajó el brazo y relajó la mirada. Sexto piso empezó a reír a carcajadas viendo el espectáculo que se había montado y yo volví lentamente a mi posición normal al no sentir ningún golpe contra mí. La señora quinto piso se acercó y puso una mano en mi brazo frotándola y hablándole a tercer piso:

-Vale, no pasa nada, seguramente se lo llevaron a su habitación y era nuestro primer día, ella pensaría que todo el mundo había recibido lo mismo, - Giró la cabeza y esta vez me miró a mí. -Noveno piso, podrías compartir lo que te queda.

-Claro, sí. Yo solamente necesito comer una vez al día, no me hace falta más

-Anda, como yo, tu me entiendes ¿a que si bonita? - Me habló octavo piso mientras se acercaba.

- ¿Cómo lo hacemos para qué os llegue? No se puede sacar nada de la habitación. - Pregunté.

-Ya que le dan cosas a noveno piso, creo que quieren que utilicemos el conducto de reparto. - Aconsejó séptimo piso.

Estuvimos hablando de que doce raciones para nueve personas era algo sin sentido, aunque los pisos de abajo se dieron cuenta de que los de arriba podrían coger más bandejas y los de abajo quedarse sin comer, y eso no sería justo para ellos, también tenían tanto derecho a comer como los que estaban arriba, asique séptimo piso propuso algo:

-Noveno piso, ¿Podrías enviar la comida hacia abajo? Primero comprobaremos si se pueden enviar cosas hacia abajo y después ya pensaremos en como distribuirlo entre todos.

-Si, lo intentaré. - Caminé un poco hacia las escaleras para subir hasta mi piso, pero séptimo piso volvió a hablar antes de que pusiera dar un paso más.

-Espera un momento ¿Te importaría que fuésemos todos arriba para verificarlo?

- ¿Todos? - Me daba vergüenza solamente que me miraran y ahora tendría que ver mi habitación.

-Solamente el primer día, me gustaría verlo personalmente y corroborarlo.

-Ya se que lo queréis ver todos, pero entrar en la habitación de alguien, no es que estemos en nuestro piso, usamos la habitación como baño asique... - Quiso defenderme quinto piso.

the 8 show | La del noveno pisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora