Goldie el pecesito mágico

Capítulo 1: Un Cumpleaños Solitario

El sol salía cuando Lili  despertó. Era su cumpleaños número dieciséis, pero no se sentía feliz. Su mamá se fue a trabajar a otra ciudad , Lili  vivía con su tía Ana, ella la quería mucho pero podía llenar el vacío que había dejado su madre.

Ella se levantó muy tristeza. Recordó los cumpleaños pasados, cuando su mamá la despertaba con un desayuno especial y una gran sonrisa. Este año, era diferente. Lili pensó que no habría ninguna sorpresa esperándola.

Se vistió y bajó a la cocina, trato de mantener una buena actitud. Al llegar a la cocina, encontró a su tía Ana preparando el desayuno. “¡Feliz cumpleaños, Lili ¡” dijo su tía con una sonrisa “Espero que te guste tu regalo.”

Mientras abría la caja que su tía le había regalado, pensaba en su mamá .Dentro, encontró una pequeña pecera redonda con un pez dorado “Gracias tía,” dijo, acarició la pecera y decidió llamarlo Goldie.

Capítulo 2: La Transformación Mágica

Esa noche, Lili se acostó temprano, abrazando la pecera con cuidado. Aunque si tía le dio el regalo su tía, no podía dejar de sentir una profunda soledad. Cerró los ojos y se quedó dormida, y pidió un deseo tener un amigo con quien compartir sus sentimientos, tristezas y emociones.

Al día siguiente, ella despertó y se sorprendió al ver a un niño junto a ella sentado en su cama con ella. El tenía el cabello dorado y los ojos grandes y el le dijo “Hola Lili “.

Lili se quedó sorprendida. “¿Quién eres? ¿Y cómo entraste aquí?”

“Soy Goldie,” respondió el . “Tu pececito. Vine a hacer realidad tu deseo de no estar sola, me he transformado en un humano para ser tu amigo.”

Lili  no lo podía creer, decidió disfrutar al máximo ese día, simplemente disfrutar del momento.

Capítulo 3: Un Día Inolvidable

Lili y Goldie pasaron el día juntos. Primero, fueron al parque cercano donde jugaron en los columpios y se lanzaron por el tobogán. Goldie parecía fascinado por todo lo que veía y hacía, y su felicidad contagió a Lili

Después, fueron a la paleteria donde Lili  compró dos conos de helado de chocolate. Mientras los comían, Goldie le contó historias de su vida en la pecera, el le dijo

“Siempre te veía triste,” dijo Goldie. “Quería  hacer algo para ayudarte y que no te sientas sola .”

Lili se sintió feliz por las palabras de Goldie. Nunca había pensado en lo que su pez podría sentir, pero ahora, sentía una conexión con él.

Capítulo 4: La Magia del Sueño

A medida que el sol comenzaba a ponerse, Lili  y Goldie regresaron a casa. Lili nunca se había sentido tan feliz. Pasaron la tarde mirando películas y divirtiéndose juntos. Lili sintió que había encontrado su mejor amigo.

Ambos fueron a su habitación y hablando sobre sus sueños y deseos para el futuro. Lili se quedó dormida con una sonrisa en el rostro, sintiéndose amada y acompañada.

Capítulo 5: El Despertar

Al abrir los ojos a la mañana siguiente, Lili  sintió una sensación de vacío. Se dio la vuelta en la cama, esperando ver a Goldie, pero él no estaba allí. Miró alrededor de la habitación y vio la pecera en su mesita de noche, con Goldie nadando tranquilamente en su interior.

Lili se dio cuenta que todo fue un sueño. La tristeza la desconsoló , pero al mismo tiempo, sintió una extraña sensación de felicidad. Aunque solo había sido un sueño, el día que había pasado con Goldie le enseño algo muy importante.

Lili miró a Goldie en la pecera. “Gracias por el mejor cumpleaños de mi vida,” susurró. Aunque su mamá no estaba con ella y la realidad no había cambiado, Lili  se sintió un poco menos sola. Había aprendido que la magia y la felicidad podían encontrarse incluso en los lugares más inesperados, como en un sueño con su pececito dorado.

A partir de ese día , ella comenzó a enfrentarse con una nueva actitud. Se volvió más abierta a conocer nuevos amigos y encontró maneras de mantenerse conectada con su madre, a pesar de la distancia. Y cada noche, antes de dormir, miraba a Goldie y entendió que, a veces, los sueños pueden traer las respuestas que el corazón necesita.