JUGUEMOS POR SIEMPRE

#4

C.2 "RUINAS"

-Mientras nos abríamos paso entre las sombras y matorrales camino al almacén, podía sentir que algo nos vigilaba en la distancia, como si aquello aguardara por el mejor momento para atacar.-

-Aquella sensación tan agobiante de ser observado desapareció tan pronto llegamos a la entrada del almacén.-

-Mi mente se encontraba inmersa en admirar la quietud y el inmenso velo de obscuridad que nos rodeaba; que apenas y escuche como si de un eco se tratara las palabras de Leo antes de entrar al almacén.

En aquella zona finalmente me sentía en paz a pesar de lo solitario que todo se veía en ese instante. Un hermoso lucero iluminaba el angosto río que se encontraba al lado del almacén otorgándole un toque tétrico por la niebla y a la vez tentador. No me había encontrado pensando en el significado y la sensación de morir desde hace años y sin embargo la sensación de paz me hizo recordar lo que alguna vez anhele durante tanto tiempo en los años de secundaria.

Descansar y dejar atrás todo el dolor, así una vez más, me encuentro pensando y cuestionando cada paso y decisión tomada en mi vida, tratando de sentir y entender lo que significaría morir en ese preciso instante para mi.-

-Así sin darme cuenta, había caminado hasta estar en la mitad del río, con la mente nublada y la mirada enfocada en la nada siendo únicamente capaz de sentir una mirada encima de nuevo. En una fracción de segundo, un reflejo que no me pertenecía tomaba forma en el agua, ese alguien a quien extrañaba con el alma y sabía no volvería a ver, al menos no en mucho tiempo y quizá, no en esta ni en la siguiente vida-

-Un fuerte agarre en mi hombro junto a una cálida mano que tomaba entre su palma mi rostro secando una lagrima la cual no sabia estaba ahí me regresaba del transe en el que había entrado al mirar el río. Recuperando mis sentidos ahora miraba a dos personas claramente preocupada quienes segundos antes intentaban hacerme reaccionar.

Leo quien finalmente había salido del almacén con las cosas básicas que requeríamos y Wendy, quien nos había seguido desde un inicio me observaban algo asustados.- 

-¡¿Qué carajo Al!?, ¿Qué demonios pasó?, ¿Por qué estabas de rodillas en mitad del río?, Wendy me ayudo a sacarte de ahí, estabas completamente paralizado mirando a la nada y murmurando cosas sin sentido mientras algunas lágrimas bajaban por tu rostro.-

-Sus palabras quedan un poco en el viento y su cuerpo se tensa como si recordara en una batalla silenciosa lo que hace tan solo minutos había pasado mirándome de nuevo con preocupación.-

-En algo tan simple como un parpadeo olvide lo que había pasado y los miraba sin entender de que hablaban, quedando en mi pecho un extraño dolor y vacío que no podía explicar, al  menos no en ese momento, en mi garganta la cual luchaba por hacer sonido alguno solo había un nudo que le impedía articular palabra alguna. Bajo la mirada un poco para después mirar a los ojos a la peli roja, a quien solo pude decir en un murmuro débil y vago que "todo estaba bien" aun sabiendo que mi corazón no decía lo mismo.-

-Después de unos minutos llenos de un incomodo silencio Wendy comenzaría a hablar tomando pequeñas pausas al hablar como si tratara de decir lo que vio con delicadeza.-

-Chicos, no quiero molestarlos o causarles problemas pero desde que los vi salir algo en mi me decía que tenia que seguirlos lo antes posible, hay algo que tengo que mencionar pero no quiero preocuparlos, es solo que, tenia que advertirles, algo los estaba siguiendo desde los árboles, no podría describirlo mas que como una criatura extraña y alargada.

Me quede unos segundos detrás evitando que me viera aquello, el momento en que mas pude acercarme a ustedes fue por que esa cosa estaba mirando fijamente a Alex desde el otro lado del río, fue cuando vi a Alex entrar al agua como si algo lo controlara cual marioneta, quería acercarme y hablarte, fue cuando Leo salió y me vio para después ambos verte sumergirte cada vez mas en el agua. Esa cosa no se veía como una niña pero me recordó a la historia de Leo y como aquella niña incitaba a los scout a suicidarse, creo que esa cosa parecía estar haciendo lo mismo contigo, como si tratara de hacer que te hundieras en el agua.

Comencé a asustarme y entrar un poco en pánico, fue cuando corrimos a sacarte pero estabas tan tenso que apenas y podíamos hacer que te movieras, sigo creyendo que no fue la mejor manera pero el golpe que te dio Leo sirvió para hacer que te movieras un poco.-

-Ahora ambos estaban en silencio, aun preocupados y mirando ocasionalmente detrás de si mismos, mientras por mi lado intentaba comprender lo que me acaban de decir, en la mirada de ambos es notoria la angustia y miedo, miedo de que aquello decida mostrase una vez más. 

Como si intentaran comprender que acababa de suceder, puedo notar a Leo perdido aun en su mente y sin embargo, hasta ahora me doy cuenta que encendieron una pequeña fogata brindando un poco de calor a nuestras manos heladas por el río.

Una nueva pregunta se añade a la investigación.

...

¿Qué era aquello al otro lado?