«Dicen que las historias se repiten, pero nadie habla de aquellas vidas destinadas a un mismo conflicto, aquellas que tras renacer repiten su misma tragedia.»
Cuando un brujo recuerda a un dragón, no puede evitar asociarlo a su Ralekej. Los Ralekejs o también llamados jinetes, fueron aquellos de grandes familias cuya magia era capaz de controlar a una bestia tan feroz como un dragón. En la antigua Valtamour, el jinete era considerado como un dios, y su vínculo con la bestia era inquebrantable.
El problema de tener tantos hombres considerados como dioses es que el ansia de poder los persigue y no hay nada que pueda hacerse cuando estalla la guerra de dragón contra dragón. Los ancianos que aún resisten ante la vida recuerdan a los últimos jinetes vencedores, con admiración y horror al rememorar las atrocidades que cometieron. Muchos de ellos, tras salir victoriosos, de lo que sería la mayor matanza de brujos, dejaron abandonados a sus dragones por temor a que el poder que estos daban provocara otra guerra que acabaría definitivamente con todos ellos.
Después de un tiempo, se decretó que ningún brujo podría montar a un dragón a menos que fuera necesario y muchas familias de alto renombre decidieron adaptarse a las costumbres de los mortales, con intención de olvidar su crudo pasado. Pero aquel que no es conocedor de la historia, está condenado a repetirla. Aquellos nacidos tras la protección de una sociedad sin magia son los antiguos rostros de los olvidados, cuyos lazos están entrelazados en lo que una vez los enfrentó. Hay mil caras de una misma vida pero todas ellas con un mismo fatídico final.
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JUEGO DE BRUJOS: EFIMERAM
AdventureLos Martyn era una familia de renombre entre los brujos, al igual que muchas otras, que decidieron adoptarse al auge de la vida cotidiana mundana. A lo largo de su historia se ha hablado de ella como una de las familias de más alto prodigio y poder...