Noche 1

1 0 0
                                    

Bueno llevo ya varios días queriendo escribir, o más bien semanas. Supongo que aún no lo había hecho por simple miedo, miedo a quedarme sin palabras pese a tener tanto en lo que pensar, o miedo a no superar mis propias expectativas ya que siempre me ha gustado pensar que se me da bien escribir.

Cualquiera diría que escribir es fácil, que solo hace falta tener creatividad o algún que otro tema, pero yo creo que eso es lo menos importante. En manos de alguien con talento hasta la biografía de un mosquito de fruta resultaría entretenida y valiosa. A parte de eso quiero que mis textos tengan coherencia, que cuando me encuentre con ellos meses después no me produzcan rechazo solamente porque capaz son sentimientos ya pasados, que parecen pertenecer a algún desconocido. Tampoco quiero que me de pavor materializarlos, ya que tengo el valor de hacer que ocupen mi mente tendré que sacar el valor para enfrentarme a ellos. No pretendo sacar mi lado más nostálgico o más triste, pero si eso es necesario para desfogarme tampoco me importa.

La verdad es que no tengo demasiado claro con que empezar, aun que tengo que constar que mientras me dedico a escribir esto estoy haciéndome la cabeza un lio esperando el mensaje de un chico, un mensaje que no tiene ya sentido que llegue después de tantas horas, un mensaje que para mi puede significar ilusión mientras que para el puede tener un significado tan vacío como una taza al terminarse el café que contenía. Pero aun sabiendo esto miro la pantalla del móvil cada frase que tecleo, como si eso fuera a manifestarlo. Al mismo tiempo que esto ocurre escucho que llegan mis compañeros de piso a casa y quito el pestillo de mi puerta, quizás con la esperanza que alguno intente entrar, y sé que no lo harán pero igualmente me quedo más tranquila. Todo esto y más me hace pensar que sería más feliz si no sintiera tanto las cosas, si fuera menos consciente y me tomase todo más a la ligera, pero entonces ya no sería yo, mi esencia se vería desvanecida en un pálido intento de tener una vida más llevadera, quizás intentado imitar lo que aparentan sentir otras personas. Y yo me pregunto, ¿si realmente tuviera que dejar que ser yo para que todo se hiciera más ligero, realmente es una vida que vale la pena vivir? Supongo que la respuesta fácil es que no.

Supongo que llegado un punto resulta más fácil aceptar que estoy condenada a una vida de empatía y entendimiento en un mundo de ignorancia e ingratitud. Pero tampoco me las quiero dar de sabia, soy consciente que mi vida acaba de empezar y que en unos pocos años volviendo a leer esto soltaré una carcajada.

También me he dado cuenta que mucho de lo que me pasa que venía a escribir deriva del comportamiento de otros, que tienen actitudes que no entiendo ni quiero entender, porque eso significa ser como todos ellos. Igualmente yo los entiendo, o mejor dicho los excuso de sus acciones, pese al daño que me hayan podido causar. Supongo que abandonar a quien se supone que quieres no es una conducta con la que quiero empatizar, aún que es la primera con la que lo hago. Yo tampoco he sido nunca el tipo de persona que se siente demasiado cómoda hablando de los problemas que tiene con alguien, pero lo que sé es que haría muchas cosas antes de perder a alguien que quiero y pasar un rato incomodo seguramente es una de estas.

Empieza a darme rabia que nadie vaya a leer esto, es como si tuviera que publicarlo para sentir que lo que siento tiene realmente importancia, y al mismo tiempo temo a la reacción de quien lo vaya a leer, o peor aún temo a que nadie lo lea y que sienta que he fracaso. Tampoco me sorprendería que nadie quisiera leerlo, es una carga emocional totalmente inútil de aguantar contando que proviene de un desconocido cuya identidad no se va a descubrir o importa descubrir. Igualmente sé que terminaré publicándolo, después de todo para eso está el anonimato de las redes sociales, ¿no?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tonterías de las 3AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora