O3 |Acercamiento

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— Bien estudiantes, pongan mucha atención, para estas misiones irán en equipos de dos, ya que son dos misiones y tenemos que acabarlas hoy mismo —Sakumi estaba algo nerviosa, era su primera misión y normalmente su compañero era su hermano, pero esta vez el profesor se decidió por Gojo, ya que observó que trabajaron muy bien juntos en la prueba de las maldiciones de grado 2
Confiaba plenamente en Satoru, ya que sabía lo fuerte que era el mismo, así que sus nervios bajaban poco a poco, no obstante, no podía confiarle todo a Satoru, ella también tenía que hacer de su parte ¿No?

— Bien, bien niña de preescolar, parece que nos toco juntos —Dijo Satoru mientras ponía sus manos atrás de su nuca.

— Al parecer si, te prometo que daré lo mejor de mi para esta misión! —

— Está bien! No te preocupes de igual manera, estaré ahí para protegerte, no te exijas tanto de igual manera —Satoru llevo una de sus manos al hombro de Sakumi, haciendo que esta se estremeciera por su contacto. Satoru notó esto y esbozó una sonrisa.

— O-okey ¿Vamos ya? —

— Por supuesto! No hay tiempo que perder —Satoru agarró velozmente a Sakumi de la mano para llevarla a través de las calles de Tokio. Gojo se detuvo un momento— Esta maldición es de grado uno, es muy fuerte, por lo cual debemos de estar atentos ¿De acuerdo? —Sakumi asintió— Bien, vamos —Los dos se adentraron a un edificio abandonado, el olor era desagradable y Sakumi bajaba la guardia por esto, por lo cual la maldición usó eso como distracción para atacarla. La empujó hacia la pared con mucha brusquedad, se estrelló contra ella, cayendo al piso con algunos heridas— Sakumi-san! —La chica pelinegra se levantó lo más rápido que pudo para continuar luchando, Satoru apretó con fuerza su puño, enojado por lo que la maldición había hecho y por ser descuidado, usó su técnica maldita y lo extermino finalmente. Rápidamente fue a ver como estaba Sakumi— Sakumi! ¿Estas bien? ¿Te duele? —Satoru estaba muy preocupado por su compañera, escaneaba su cuerpo de arriba hacia abajo para ver si notaba alguna herida grave, pero solo eran cortes leves, aún así debía curarlos. Satoru busco por todas partes un kit de emergencia, mientras Sakumi estaba sentada en una silla, con la cabeza baja y con algo de vergüenza por su "terrible" actuación al pelear.
Gojo regresó con un kit de emergencia, puso algo de alcohol en el algodón y lo puso suavemente en las heridas de Sakumi para que no se infectaran, Sakumi soltaba pequeños quejidos por el ardor que el alcohol provocaba.

— Lo- lo lamento Satoru, te dije que daría lo mejor de mi, pero lo único que hice fue darte problemas —Dijo Sakumi con una mirada culpable. Gojo frunció el ceño, pero después su mirada se volvió suave, acarició suavemente la mejilla de Sakumi, como un gesto de consuelo, mientras sonreía dulcemente.

— No te culpes ¿Si? Yo también no cumplí mi promesa de protegerte, pero te lo juro que a la próxima no dejaré que te pasa nada —Sakumi abrió ligeramente los ojos y se sonrojo levemente.

— G-gracias —Dijo en voz baja.

— No hay de que —Satoru hizo una breve pausa— ¿Todavía te duele? —

— No, ya no, gracias a ti —Satoru sonrió y se rasco la nuca.

— Bien, entonces acompáñame, hay otra maldición —

— ¿¡Otra!? —

— Tranquila, no dará problemas, solo acabemos con ella —Satoru agarró suavemente de la mano a Sakumi y la llevo hacia donde estaba la maldición, la vencieron muy fácilmente, y esta vez Sakumi ayudó a terminar con ella, facilitándole el trabajo a Gojo. Se sentía aliviada de haber servido en algo, sonrió, contenta de su trabajo— Aún nos queda tiempo para regresar a la academia ¿Salimos? —

— ¿Salir... como una cita? —Preguntó Sakumi con una mirada inocente.

— Mmm no, no te hagas ilusiones, solo es una salida de amigos —Dijo Satoru, arrogante

— Tsk, ya quisieras que yo aceptara salir contigo —Respondió Sakumi con el mismo tono de arrogancia.

— Sería muy fácil, nadie se resiste a mis encantos —Satoru acercó su cara a la de Sakumi, a una distancia considerable. Mientras inclinaba ligeramente su cabeza a un lado.

— Si claro, no tienes pretendientes —Sakumi le dio una mirada burlona y separó su rostro de manera arrogante. Aunque ese acercamiento la puso nerviosa, camino por la orilla de la calle mientras Satoru la seguía, no podía quedarse sin decir nada después de esa respuesta.

— ¿Y tú si? —Preguntó Satoru, de manera sarcástica, mientras ponía sus manos en los bolsillos.

— Así es, muchos al parecer, pero no le hago caso a ninguno, no tengo tiempo para eso —Respondió Sakumi con una mirada arrogante. Satoru sabía que no podía quedarse así.

— ¿Es en serio, o simplemente mientes y dices eso como excusa? —

— No, en realidad ninguno me interesa, ya te lo dije, tengo cosas que hacer —Satoru hizo un silencio, para después hablar.

— ¿Que tal si seguimos con esta conversación ahí, uhm? —Satoru señaló a un lugar con el dedo, era un café, los postres se veían realmente exquisitos. Sakumi asintió, de nuevo, Satoru la agarró de la mano y la llevó hacia ahí, fueron a pedir el postre y el café.

— Ya sabía que pedirías café negro, viendo tu personalidad es predecible —Satoru puso los ojos en blanco, se reclinó en el respaldo de la silla, se cruzó de brazos y piernas.

— Habla la que pidió un frappe con chocolate, que infantil —Dijo Satoru en un tono burlón, mientras apoyaba su barbilla en sus manos y sus codos los apoyaba en la mesa.

— Creo que es mejor que un simple café negro —Satoru volvió a reclinarse.

— En fin, seguimos hablando de pretendientes, no quieras escaparte de esa mentira que dijiste —

— Claro que no! Yo dije la verdad, no me interesa nadie, tengo a muchas personas que me desean, pero ninguna me interesa —Dijo Sakumi, mientras fruncía los labios— Que para ti la palabra pretendientes no te sea familiar no es mi culpa, eres insoportable, que chica se fijaría en ti —

— Mmhp?! ¿Me estás desafiando? Tengo muchas pretendientes —

— ¿Ah si, cuantas? —

— Demasiadas para contarse, salgo a la calle y consigo más a mi lista, ahora mismo, la mesera puedo que esté interesada en mi ¿No ves lo guapo que soy? *brillo, brillo* —Satoru acomodó su pelo de manera "sensual"

— Claro que no! Que horror, solo por tu apariencia, que superficial —

— Dices eso por que no tienes mucho para ofrecer —Satoru la miro de arriba hacia abajo.

— Solo dices lo que te conviene, hace días me dijiste que era linda —Sakumi levantó una ceja.

— Era mentira, te veías ridícula con ese lazo, solo buscaba hacer que te lo quitaras para que no hicieras el ridículo en tu primaria, tan bueno que soy y así me lo agradeces —

— ¿Ah si? Viejo pedorro, con ese pelo y esos lentes pareces un viejo cascarrabias —

— ¡¿Que te sucede?! Mi pelo es hermoso, tú tienes envidia, el tuyo parece de muñeca vieja —Sakumi abrió la boca, como gesto de indignación.

— ¡No es cierto! Tsk, pero no negaste lo de cascarrabias, viejo! —

— ¡Oye! —En eso la mesera llegó, puso el café negro, frappe y los postres en la mesa, hizo una reverencia y se fue. Sakumi se llevó el popote a la boca y tomó un sorbo de su frappe, miraba hacia la ventana, evitando hablar con Satoru, estaba ofendida por las cosas que le había dicho, y esto, Satoru lo noto— ¿Estas enojada, eh? —Sakumi lo "ignoró"— ¿En serio te molestarás por eso? —Satoru puso los ojos en blanco y tomó un sorbo de su café, para después darle un bocado a el pastel que le había entregado. El rato paso, y el silencio no paró. Sakumi terminó su frappe y su postre, dejó algo de dinero y se fue, Satoru soltó un suspiro, no quería estar así con ella, es decir, se estaban haciendo amigos, no pensó que las cosas que le dijo se las tomaría tan personal.

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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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A NEW HEART > Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora