Te amo

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«Te amo... ¿Es tan complicado decirlo?

No importa cuanto intente en decírtelo, siempre hay algo que me lo impide decirte. Tanto mi mala suerte o aquel miedo a que me rechaces impide yo poderte decir lo que siento.

Lo odio, odio no poder decirte lo mucho que te amo, lo mucho que amo convivir contigo.

Deseo tanto contarte lo mucho que amo tu risa, aquella sonrisa que solamente me muestras a mí, las tonterías que haces solo para hacerme reír o sonreír. ¿Cómo no podía enamorarme de ti si dices que yo soy tu único favorito?

Es tan frustrante no poder decirte lo que siento. Me enoja, me molesta, me frustra el no poder decirte lo que siento. Deseo tanto decírtelo, pero al mismo tiempo tengo miedo. Tengo miedo que me rechaces, o sientas repudio a mis sentimientos y te alejes.

Soy sincero al escribir lo mucho que te amo.

Jamás había sido tan sincero a la hora de expresar mis sentimientos en mi diario, ya que soy un miedoso para hacerlo en persona. Tampoco es que sepa hacerlo.

En ningún momento de mi vida me había gustado alguien, tampoco el sentir algo tan fuerte por alguien hasta que apareciste en mi vida e hiciste que mi frío núcleo sienta calor por primera vez.

Amo como siempre intentas llamar mi atención con tus locuras, amo las veces que llamas por mi nombre con un tono tan dulce que siento que me voy a derretir de amor, amo mucho tu contacto, especialmente tus dedos tocando mi cara o entrelazando mis dedos.

Si esto no es amor, entonces no sé qué es.

Deseo estar contigo para el resto de mi existencia, viendo aquella sonrisa tan hermosa que siempre tienes, especialmente sentir tu calor invadir mi frío núcleo.

Deseo morir a tu lado.

Te amo, te amo demasiado al punto que me duele el hecho que tengo que ocultar mi amor hacia ti.

Quiero que sepas, lo necesito, pero al mismo tiempo tengo miedo.

Sé que no eres un tonto, sé que dentro de ti aguarda aquel planeta que conocí hace millones de años atrás. Uno inteligente y que sabe de las cosas, incluso en la actualidad, sigo viendo aquel planeta.

Pero sin importar que seas, mi núcleo siempre te amará, como lo hizo con tú yo de hace millones de años y como lo hace actualmente.»

Atte: Urano

Dejó de escribir en su diario

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Dejó de escribir en su diario. Cerró sus ojos por unos instantes, provocando que lágrimas atrapadas en sus ojos bajarán por sus mejillas y cayeran contra la hoja. Su vista estaba borrosa desde ya hace unos momentos atrás al desahogarse en aquel pedazo de papel de un sentimiento tan complicado como es el amor.

Te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora