Han Jisung, que trabaja como abogado pobre en Rusia, visita al concejal Zdanov, quien está en conflicto por la comisión de Nikolai, y allí conoce al jefe de la mafia, Lee Minho. Detrás del concejal Zdanov, hay una mafia involucrada. La reunión entre...
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𝘔𝘰𝘴𝘤ú, 𝘙𝘶𝘴𝘪𝘢
— Estoy llegando tarde — dijo quedándose sin aliento.
Mi nombre es Han Jisung, soy un abogado coreano. Puede que suene como un trabajo magnífico, pero correr para ahorrar unos centavos de transporte se volvió una rutina diaria.
Es la primera vez que vengo a Rusia, y estoy viviendo con mi abuela, quien es la que cuida de mi.
«Pero tengo que volver a Corea lo antes posible, para terminar unos pendientes» pensó Jisung. «pero primero, terminemos con este caso... »
En el momento que entrecerré un poco mis ojos, vislumbre a un hombre que giraba su cabeza hacia mi con unos expresión de sorpresa o algo así. No tuve tiempo de detenerme, cuando choque con su fornido cuerpo. Ya me iba a caer contra el duro suelo, cuando aquel hombre me agarro de la cintura con una breve resistencia.
En ese momento, me quedé sin aliento...
La rapidez de ese hombre era impresionante, aunque después me sentí un poco incomodo.
— Lo siento, señor — Jisung, quien apenas levantó su cabeza, se sorprendió al ver el hermoso rostro de aquel hombre que estaba en frente de él, además de su gran altura. También Jisung era alto pero ese hombre le superaba demás.
Han se quedó mirando fijamente en la belleza de aquel hombre, pero rápidamente recuperó la conciencia y bajo su mirada con algo de pena. Sin darse cuenta, el hombre comenzó a hablar.
— ¿Estas bien? — pregunto.
—Oh, eso... Estoy bien — respondió. — A propósito... Puede dejarme ir ahora — pidió respetuosamente.
El hombre lo soltó, sonriéndole brevemente. La cordura volvió a Jisung y ahora que estaba cara a cara con él, aún le hacía llamar mucha la atención aquel tipo. El hombre vestía un largo abrigo de pieles sobre su traje negro, cual hacía desprender un aire de macho además de que su cabello rojizo le hacía resaltar aún más.
Y Jisung... Bueno, el por lo menos tenía un traje que lo calentaba para no morir de frío y su cabello estaba algo bien arreglado.
— Lamento los inconvenientes que ocasione. Venía corriendo tan rápido que no me fije bien... — se disculpo. — Si lo lastime...
— Yo estoy bien — fue interrumpido por aquel hombre. — me alegro... Disculpe, tengo asuntos urgentes... —y cuando quería decir más fue nuevamente interrumpido — ¿Por qué no usas gafas de sol? — preguntó sin esperar. El tipo acercó delicadamente su mano al rostro de Jisung
—Aquí nieva mucho y se sabe que los rayos uv son demasiado fuertes, que pueden causar pérdida de la vista — Jisung no era tonto y sabía que estaba tratando de hacer. Sin más, aparto la mano del tipo de su cara.
