Capitulo I

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Decadencia

En un mundo en decadencia, día tras día, lo poco que sobrevive es usado de una forma errónea, pero quién soy yo para hablar sobre eso? Alguien golpeado por su madre desde pequeño? Eso no lo decido yo.

Cómo un simple abogado en el área de derecho penal, puede entrar en la CIA? Es eso... Decadencia.

Jueves 28 de Julio

La vida en Yale se había convertido algo rutinario y normal, no tenía el dinero para pagar una universidad de ese nivel, pero gracias a mis buenas calificaciones por no presumir: Execelentes calificaciones, me hicieron ganar la beca completa.

Nací y me crié en Richmond, Virginia. Con una madre Que trabajaba en veinte lugares por años y alcohólica. Las deudas nos abrazaban, mi padre nos abandono a mi madre y a mi apenas a mi nacimiento, cualquier desgracia que sucedía en el dia de mi madre, yo era el sacó de boxeo o mejor dicho "su" saco de boxeo, quejas tras quejas en la escuela de los moretones que mi cuerpo tenia eran mas problemas.

Siempre defendía con todas mis fuerzas a mi madre porque aunque ella era la que me causaba esos traumas era mi madre. Estuve bajo vigilancia de servicio social durante mucho tiempo porque creían que mi madre no estaba calificada para cuidarme ni tampoco a ella misma pero no tenían pruebas de eso... Así que no podían hacer nada.

La escuela; la usaba como forma de olvidarme de todo, todo lo que sucedia conmigo y a mi alrededor, por eso era de los mejores.

No era como si quisiera estudiar derecho desde que era un niño, lo que me apasionaba era la ciencia, pero era una beca que no podía rechazar.

Decidí tomarla y sali de Richmond. Jamas pensé salir de allí pero pude y no quería desaprovechar esa oportunidad.

La universidad no fue una gran diferencia, hice lo mismo que hice en la escuela, ser uno de los mejores, casi no tenia gente cercana en New Haven, por no decir nadie cercano. No es como si trataba de hacerlo, el mundo, la gente en si me resultaba dudosa y solo quería terminar de la carrera.

Un año antes de terminar la carrera converse con una mujer. Aquel día Viernes decidí ir a tomar un trago luego de un dia estresante, trabajar y estudiar no era muy fácil, pero no tenia de otra, mientras estaba en la barra aquella mujer se me acercó y me toco del hombro y dijo:

—De Yale verdad?
—Si, porque la pregunta?
—la gente que estudia ahí no es muy normal, además creo haberte visto y me diste la impresión de ser alguien muy inteligente, cuando termines la carrera hay un trabajo que puede interesarte pero no te prometo que sea algo muy normal.
—Y ese trabajo... Porque no está disponible ahora sino cuando termine la carrera?
—Políticas niño
—Ya veo, donde podré encontrarte?
—Tranquilo, nosotros te encontraremos.

Fui al baño y cuando regrese ya la mujer no estaba allí. Era una mujer de unos 42 años pelirroja y alta y tenía un corte en su mejilla derecha, al parecer no era alguien de quién preocuparse pero eso sí que me parecio muy extraño.

Actualidad

Cuando termine la carrera, buscaba trabajo dónde pudiera, y lleve mi currículum a unas cuatro firmas, pero nada importante, todas me rechazaron, seguí trabajando de camarero por unos dos meses hasta que sucedió...

Me encontraba en mi rutina de caminata por la mañana de un Martes cuando me senté a descansar en un banco en el parque más cercano, cuando alguien pregunto:

—¿Me puedo sentar?

Sin levantar la mirada ni mirar aquella persona respondí:

—Si, claro.
—Gracias, porque tan cansado?
—Ah, rutina de caminata.
—Te esfuerzas, pero tú destino es más que eso.
—¿Que dice?—levante la cabeza y la moví hacia el lado derecho y Vi un señor un tanto joven—.
—Estudiante de Yale, en la escuela de derecho específicamente, y ni eso te garantiza tener un trabajo estable y digno.
—¿Disculpe? ¿Cómo sabe que estudie en Yale?
—Te conozco, Andrew Jones y tengo un trabajo que podria interesarte más que eso.
—¿Disculpe? ¿Cómo usted sabe mi nombre? ¿Acaso me ha estádo espiando?
—¿Te acuerdas de aquella mujer que conociste hace un año en aquel bar?
—¿La señora pelirroja? Si, la conozco pero aún así esto no tiene sentido.
—Esa mujer me envió, y dijo que tú aceptarías el trabajo.

El cuerpo se me helo un segundo y mi mente se borró, pero respondí:

—Si, ¿pero que trabajo es ese?
—Wors, organización derivada de la CIA, recluta Abogados destacados en la escuela y universidad para incorporarlos en puntos estrategicos en países estrategicos, para conseguir información comprometida.
—No acepto.
—Pero nisiquiera lo pensaste.
—¿Me está diciendo que seré carnada de la CIA en países extranjeros lo que posiblemente me cause la muerte? Lo siento pero no pienso hacer eso, además soy un abogado, no un espía o asesino por encargo.
—Oye, lo siento pero no puedes negarte ya estás comprometido.

Sin darme cuenta aquel hombre saco del bolsillo de su chaqueta una cuchillo, muy filosa y la coloco en mi estómago.

—Oiga que esta haciendo, ey por favor no me mate.
—Descuida ese no es el plan, solo si no aceptas el trato.
—Demonios, lo que tengo que hacer por un país que siempre se pinta como el más respetuoso y perfecto, al menos digame su nombre.
—Nick William

Un Mercedes Benz negro llegó al parque y el hombre me obligó a entrar en el.

—“La educación es lo que permanece cuando lo aprendido ha Sido olvidado” Señor Jones, eso era algo que mi madre siempre me decía, pero no creo que su madre sepa mucho de frases celebres o si?

Cuando escuché eso algo en mi estómago se removió y tenia ganas de golpear a ese hombre, pero sabía que si hacía eso todo seria peor, me mostré tranquilo hasta que llegamos, a la agencia central de inteligencia (CIA).

Mis manos empezaron a sudar desesperadamente, cuando las puertas se abrieron y me saco a la fuerza.

El abogado de Wors Donde viven las historias. Descúbrelo ahora