-Historias al azar- -A.Us. alternos- -Novato en escritura/narración- -Posibles errores ortográficos- -Derechos recervados- -Temas sencibles- -Spoilers-
~ [○•°●] ~ Disfrute el One Shot ~ [●°•○] ~
- - \ \ \ ~ ~ . ~ { } ~ . ~ ~ / / / - -
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- - \ \ \ ~ ~ . ~ { } ~ . ~ ~ / / / - -
Elphaf, la famosa tierra de los gigantes, hogar del gran franco tirador Sogeking, terreno del Yonkou más poderoso actualmente, el mismo aprendíz del venerado Rey Pirata Gol D Roger, el hombre con la recompenza de £4.048.900.000, la más alta en la piratería moderna, Akagami no Shanks protege a esta isla y sus adentros, junto a su tripulación que es iguál de temer que su capitán. En las orillas de dicha isla, el grupo de los Muguiwara se encontraban con un profundo cansancio y alivio, casi a finales de su recorrido, estaban a un solo tramo de llegar a la tan anciada ubicación de Lough Tale, lugar donde descansa el One Piece, pero no nos vallamos por las ramas... los Sombreros de paja ingresaron a la famosa isla de los gigantes, Elphaf, con una una enorme felizidad, todos celebraban sin cesar, comida y bebidas por doquier, risas y locuras de los tripulantes, sin envargo, entre todo aquel ambiente fiestero se encontraban dos invitadas que, no se le notaba con dicha alegría como los demás en su entorno ¿Que había sucedido? ¿Quienes eran estas dos mujeres?
Era una fiesta en aquella playa, el esqueleto músico de la tripulación endulsaba los oídos de los hombres y mujeres precentes con sus perfectas notas de violín, el cheff iba de aquí a allá con montañas y montañas de alimentos (no esta de mas decir que alagaba a las señoritas por su buen aspecto), las mujeres de la tripulació estaban en bikinis que resaltaban sus esveltas y bien dotadas figuras, relajadas sentadas en sillones de playa admirando el hermoso procceso natural que transforma el día a la noche, en cuanto a los demás, solo correteaban por el lugar, jugando y molestando, más aún a la navegante pelinaranja. "¡Maldición Lilith!" En ese ambiente de locura el General Franky demostró su disgusto cuando se encontró con varias de sus herramientas echas añicos en la cubierta, además de varios materiales apilados como basura, "Te he dicho que no intentes hacer inventos raros aquí ¡Destruíste mis Suppeeers herramientas"sus quejidos no tardaron en ser respondidos por aquella ex científica del gobierno, dicha científica estaba con los ánimos por el suelo, habían escapado con éxito de aquel acedio en Egghland, pero no todo salió como se planeaba pues Stella o mejor conocido como Dr. Veggaponk, el grato y querido científico que iluminó al mundo con su gran sabiduría había dado un abrupto cierre en su vida. "¡Cierra la boca chatarra!¡Necesitaba los materiales para el mantenimiento de Kuma!" Ella seguía en su trabajo, pensaba que, talvez, si no pudo salvar a Stella al menos podría cumplir con su voluntad, y solucionar la horrible vida que cargaba el antiguo Shichibukai "vamos Litil, no se supone que ustedes también son el viejo cabeza manzana" Monkey D Luffy, el que siempre causa problemas, el que siempre está dispuesto a pelear por un poco de comida, el capitán quien anteriormente correteaba junto a su reno mascota, intentó darle una especie de ánimos, cada miembro sabía que tipo de relación tenían los satélites con Stella, por más que fueran científicos de renombre, también eran nakamas, ese intento de ánimos terminó en un grán fracaso por su poco tacto al expresarce. "El tonto tiene razón Lilith, no te olvides que tienes a Atlas con tigo, es mejor que nada" la navegante se levantaba de su silla para apollar la idéa de su capitán, lo apollaba, porque fue necesario ese sacrificio, con Vegaponk vivo, no se habría rebelado las verdades del mundo, o bueno algunas de ellas, sin el doctor, pudieron informarle al resto del mundo el peligro constante al que estaban sometidos. "Solo ven y diviertete con nosotros" extendía su mano esperando ser recivida por la representación de la maldad, la navegante tenía razón, en Egghland han sufrido mucho, para algunos (y ella misma) aún no creían que escaparon despues de ser atacado por un almirante y los cinco miembros del gorosei, sumado la carga de conosimiento, era algo con lo que tenian que enfriarce un poco, Lilith pensó un momento, miró hacia donde se encontraba el fogón echo por Sanji que iluminaba debilmente la zona, centró su vista en Atlas, la cual se le notaba decaída pero a la vez alegre, escuchando las historias locas del fiero guerrero del mar, rendida, estrechó la mano de la pelinaranja aceptando unirce a la fiesta. "Parece que alguien por fin salió de su mundito de mierda" Jewerly Bonney, una mujer bella y dura con gran apetito compitiendo con el propio capitán, una mujer de buenas proporciones que volvían loco al cocinero de los sombreros de paja, guarda rencor con ambas mujeres, son parte de Vegaponk y, por más que se enteró (no de la mejor forma y mucho menos a tiempo) toda la historia sobre el científico con su padre, aún no perdonaba la atrocidad que han cometido. "Oe Bonney, solo disfrutemos el momento" Luffy abrazó suavemente por el cuello a ambas señoritas acompañado con una sonrisa radiante, su intención fue dejar todos los problemas de lado y festejar con lo que tenían, Lilith, ante la ofensa de la pelirosada, se mantubo con la boca cerrada pero molesta por lo dicho ¿Quien se creía para insultarla? Ella no iba a decir nada, tampoco estaba en pocición de hacerlo, pero cuando todas las aguas se calmen le patearía el tracero a aquella mocosa.
