Era una tarde tranquila en la ciudad de Berlín. Loid Forger, alias Twilight, se encontraba sentado en el sofá de la sala, fingiendo leer un periódico mientras en realidad analizaba un informe secreto de la Agencia. Todo estaba en su lugar: Anya jugando en su habitación y Yor, su "esposa", en la cocina preparando la cena.
Aunque su matrimonio era una fachada para mantener su tapadera, Loid no podía evitar admirar la dedicación y el esfuerzo que Yor ponía en cada detalle de su vida familiar. A pesar de saber que ella también ocultaba secretos, había algo en su sonrisa y en la manera en que cuidaba de Anya que lo hacía sentir algo que no podía definir fácilmente.
De repente, Yor apareció en la sala, secándose las manos con una toalla.
"Loid, la cena está lista", dijo con su usual tono amable.
Loid dejó el periódico a un lado y se levantó, ofreciendo una sonrisa. "Gracias, Yor. Huele delicioso como siempre".
Se dirigieron al comedor y se sentaron a la mesa. Anya, con su sonrisa traviesa, ya estaba allí, esperando con impaciencia.
"¡Itadakimasu!" dijeron al unísono, comenzando a comer.
La conversación durante la cena fue animada, con Anya contando historias divertidas sobre su día en la escuela. Sin embargo, Loid notó que Yor parecía un poco distraída, como si algo la preocupara.
Después de la cena, mientras Anya se preparaba para dormir, Loid se acercó a Yor, quien estaba lavando los platos.
"Yor, ¿estás bien? Parecías un poco preocupada durante la cena", dijo con suavidad, apoyándose en el marco de la puerta de la cocina.
Yor dejó de lavar un plato y lo miró con sorpresa. "Oh, no es nada, Loid. Solo he estado pensando en... cosas".
"Si hay algo que te preocupa, puedes decírmelo", insistió Loid. "Somos una familia, ¿recuerdas?".
Yor asintió lentamente, secándose las manos y girándose hacia él. "Loid, a veces me pregunto... ¿realmente estamos haciendo lo correcto? Todo esto, nuestra vida juntos, Anya... Sé que todo es parte de una misión, pero..."
Loid sintió un nudo en el estómago. Las palabras de Yor resonaban en su mente. Él también había pensado en eso muchas veces, pero escucharla expresarlo en voz alta lo hacía más real.
"Yor", dijo después de una pausa, "puede que esto haya comenzado como una misión, pero he llegado a apreciarte a ti y a Anya de una manera que nunca esperé. No sé qué nos deparará el futuro, pero en este momento, quiero que sepas que estoy aquí para ti, no solo como compañero en esta misión, sino como alguien que realmente se preocupa por ti".
Yor parpadeó, sorprendida por la sinceridad en sus palabras. "Loid, yo... también me preocupo por ti. Y por Anya. Este... esta vida juntos me ha dado algo que nunca pensé que tendría. Una familia".
En ese momento, Anya, que había estado escuchando desde la puerta, no pudo contener su emoción y corrió hacia ellos, abrazándolos a ambos. "¡Mamá y papá son los mejores!"
Loid y Yor se miraron, compartiendo una sonrisa cómplice mientras abrazaban a Anya. En ese instante, los muros que habían construido alrededor de sus corazones se derrumbaron un poco más. Quizás, solo quizás, esta misión del corazón podría convertirse en algo más verdadero de lo que jamás imaginaron.
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Espero que hayan disfrutado este pequeño one-shot sobre YorxLoid.