Narra Diana:
No lo podía creer estaba sentada en el parque mirando a Alejandro jugar a la pelota, y sinceramente se veía muy lindo, mientras corría en la cancha improvisada del parque, con el conjunto color negro que llevaba,el pelo todo despeinado y cara de cansado, para mi era irresistiblemente lindo verlo desde la mesa mientras lo veía jugar, y tambien mirarlo con cara de enamorada cada que se acercaba a la mesa a decir alguna tontería, mientras yo lo veia las chicas estaban hablando con Alessandro, yo de vez en cuándo prestaba atención pero mi mente y ojos estaban concentrados en el morocho de ojos verdes que corría por la cancha. Después de un rato ambos hermanos se encontraban dentro de la cancha y la noche se iba acercando. Ya era el momento que nosotras nos retirarámos del lugar así que nos acercamos a Alessandro y melody fue la primera en hablar
- Ale nosotras ya nos vamos, chau- dijo ella mientras yo y Carter nos encontramos detrás de ella, después esta se acercó y le dió un beso en la mejilla, mientras que Carter se acercó para también darle un pequeño beso en la mejilla del pelinegro más alto de los ojiverdes y por única vez en la vida yo también me acerque para saludar amablemente al pelinegro, después este mismo dijo
-bueno mel,chau!- dijo el ojiverde mientras nosotras nos alejabamos del lugar y él volvía a la cancha, en todo el trayecto de irnos volvió mi constante indecisión ya que una parte de mi quería saludar a Alejandro y otra parte no quería la vergüenza era mucha para una sola persona así que empecé
- y si lo saludó?- dije mientras daba la vuelta y me arrepentía, para después decir
- no mejor no- dije y volvía a cambiar de opinión nuevamente
- no, si lo voy a saludar- dije pero dos segundos después volvía a cambiar de idea
-No mejor no- dije pero a todo esto melody y Carter ya estaban cansadas de mi indecisión, a lo que me dijieron
-Si lo vas a saludar!!!, ni que te vaya a morder-dijo, sabía que ellas querían que los saludar pero me daba miedo a no se talvez no ser lo suficiente para él, pero después de pensarlo muy bien me decidí a no saludarlo pero a este punto las chicas ya estaban cansadas así que me dijieron
- Lo vas a saludar- dijo Melody, mientras que Carter decía
- Si Dian, mel tiene razón - dijo, yo sentía que ambas estaban en mi contra y a mí favor, al final ellas me conocían sabían que yo lo quería saludar pero la vergüenza era mi mayor enemiga, pero respondí
- No, no quiero- dije con voz firme, pero ambas chicas me agarraron de los brazos para obligarme a saludarlo pero yo y mis berrinches ganamos, entonces Melody me dijo
- Bueno lo vamos a ir a buscar- dijo mientras se alejaba juntó a Carter hacía la cancha, sabía que no eran capaces de ir a buscarlo así que le respondí firmemente
- BUENOOO!!!- Dije yo desde el piso, mientras las veía alejarse, las conocía mejor que a mí misma sabía que no lo traerían, después de unos segundos me pare y me acomodé en la parte superior de una pared de unos centímetros que hacia de advertencia a el arrollo que pasaban por debajo, ahí me encontré durante unos segundos hasta qué me digne a pararme e ir en búsqueda de la pelirroja y la pelinegra, pero al hacer unos pasos eso no hizo falta ambas se acercaban juntó con los dos morochos de ojos verdes a su lado, ahí fue cuando no dude ni dos segundos y procedí a darme la media vuelta, dandole la espalda a los cuatro, mientras caminaba ahí escuché unos pasos que eran Melody y Carter que se acercaban a mi casí corriendo para decirme
- Dalee!! Saludalo nomas, un hola - dijo Melody mientras acomodaba su ritmo de caminar al mío, pero yo solo la mire y le respondí
- NOOO! NO QUIEROOO!- Dije con una voz histérica, no tenía miedo estaba aterrada , cada parte de mi cuerpo casi temblaba con el simple saber que ambos ojiverdes se encontraban detras de las nosotras, pero Carte hablo
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"𝓨𝓸𝓾 𝓫𝓮𝓵𝓸𝓷𝓰 𝓽𝓸 𝓶𝓮 𝓪𝓷𝓭 𝓘 𝓫𝓮𝓵𝓸𝓷𝓰 𝓽𝓸 𝔂𝓸𝓾 "
RomanceÉl era la persona perfectamente imperfecta que tanto había buscado sin darse cuenta de que él siempre había estado, solo que su momento nunca se había dado, pero cuando se dió se terminaron dañando o eso creía desde sus ojos aguados, ella moría por...