No sabía dónde estaba, no sabía cómo había llegado a ese lugar, pero lo que sí sabía era que todo allí era naranja. Los árboles, el agua del río, los animales... Diferentes tonalidades de naranja que se extendía por todas partes. Me miré las manos esperando lo peor, menos mal, seguía siendo yo.
No tenía otra, empecé a caminar buscando algún tipo de ayuda, puede que las personas no fuesen naranjas, puede que no sea la única que ha aparecido aquí por arte de magia, puede...
Escuché un ruido, el movimiento de los arbustos. ¿Un animal? No, lo que salió de allí era una persona, no, era una persona... naranja. ¿Qué podía hacer? En ese momento yo era la intrusa, la especie rara. Esa persona llevaba un arma, parecía que estaba cazando. Apuntó y me disparó, no me dejó tiempo a reaccionar. Por suerte - o no - no era una bala, sino un somnífero. Bueno, al menos seguía viva. Todo empezó a nublarse - odio el naranja -, lo último que sentí fue mi cabeza golpeando el suelo.
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Welcome to Orange World
Short StoryHistoria corta para el concurso Érase... ¿Qué pasaría si un día te despertaras en un mundo hecho de un solo color?