Midnight Rain narra la historia de Nyssa Jones, quien después de perder a su madre y de la desaparición posterior de su padre decide convertirse en una de los Siete Guerreros del Mar, junto a su mejor amigo/ casi hermano Monkey D. Luffy se embarcan...
- Desde que era un niño, Shanks el pelirrojo, me contaba historias de piratas y sus aventuras, así que si, el océano me llama - Luffy un chico moreno con el pelo rizado y un sombrero de paja contaba a una gaviota mientras sacaba agua con un cubo en un pequeño bote, mientras su amiga, Nyssa, una muchacha de pelo rojizo y ojos azules solo rodaba los ojos mientras efectuaba la misma acción - Bueno, no exactamente, porque en realidad no puedo nadar, pero entiendes la idea, ahora quiero perseguir mi sueño y cumplirlo, encontrar el One Piece porque yo seré ¡ El Rey de los Piratas!
- Luffy, te quiero, pero por el amor de los dioses, cállate y ayúdame - suspiró su amiga algo molesta mientras seguía sacando el agua.
- Solo necesito una tripulación fiel, junto a mi querida hermana Nyssa, unos Diez hombres y un ave - señaló a la gaviota que se encontraba en el bote - no va a ser fácil, el océano es bastante grande y algo peligroso, ¿entonces? ¿que dices? ¿estas conmigo?
El ave solo lo miro un momento antes de darse la vuelta y salir volando lejos del bote.
- Gallina - murmuró el chico algo fastidiado, la mayor solo rodó los ojos antes de que ambos fijaran la mirada en el bote viendo como entraba el agua.
Luffy reaccionó rápido y vació dos barriles, ambos adolescentes me metieron dentro y salieron flotando, dejándose arrastrar por la marea. La chica se aseguró de que ambos barriles acabaran hiendo en la misma dirección. Se decidió a sacar su cuaderno de dibujo y fue mirando sus diferentes bocetos hasta que sintió unos leves ronquidos del otro barril.
- Ay Luffy, que haré contigo - suspiró para si misma.
Horas pasaron mientras ambos seguían en el mar, hasta que sintieron unos cañonazos, los dos se asomaron con disimulo viendo como dos barcos se enfrentaban, hasta que uno de ellos lanzó sogas y los invadieron.
Los dos amigos sintieron como unos piratas rescataban sus barriles y los subían al barco, así que procuraron no hacer ningún ruido hasta estar en zona segura.
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La noche llegó, Nyssa y Luffy seguían dentro de los barriles, el menor de ambos quiso salir del suyo sin notar que un chico estaba limpiando el mazo de su capitana. El chico, al notar un extraño ruido se levantó con algo de miedo y se acercó al barril de Luffy.
- ¿Quien es? - preguntó mientras se acercaba con cautela, el chico del sombrero de paja, quien movía con brusquedad el barril, levantó la tapa con una sonrisa que se borró al ver al chico de pelo rosa quien gritó asustado.
La chica, mas calmada que su amigo, salió con cuidado de su barril con ayuda del menor y ambos se acercaron al tripulante del barco para hacerle callar.
- Ya basta - susurró la chica mientras su amigo tomó de los hombros al pelirrosa y le cubrió su boca para que no gritara.
- No me matéis - suplicó el pelirrosa, ambos amigos se miraron con el ceño fruncido por el chico.
