Christmas Day (Chestappen One Shot)

Christmas Day

"Muévete un poco más a la derecha."

"Arg, Checo."

"Un poco más, bien..."

"Checo, no aguanto más."

"Ahí está perfecto. Muy bien, Max."

Sergio se cruzó de brazos y vio la muralla con una sonrisa satisfecha.

El cartel decía, "F E L I Z N A V I D A D"

Max se bajó del banco y suspiró cansado, luego miró su trabajo, porque sí, fue su trabajo y sonrió satisfecho al igual que su novio.

"Nada mal. Buen trabajo." Sergio le dijo y besó su mejilla.

Sergio y Max iban a realizar una fiesta de Navidad con todos los pilotos de Fórmula 1 en casa de Max en Mónaco. El objetivo de la fiesta aparte de poder distraerse y pasarla bien era anunciar oficialmente que Max y Sergio eran una pareja. Hace tiempo venían pensándolo, se les era difícil actuar que no eran nada en el paddock y tener que irse a escondidas por la noche o cuando termine la carrera. Creían que tendrían más libertad si todos se enteraban, las cosas serían más fáciles y ninguno de los dos tendría que sufrir como lo hacían en ese momento.

Max trajo una caja llena de luces, entre ambos empezaron a poner unas en el techo alrededor de todo el living y comedor.

"No pudiste haberte comprado una casa más chica."

Max soltó una risa. "¿No te parece excelente para cuando tengamos hijos?"

Sergio guardó silencio por un momento y luego dijo, "Lo pensaré."

El holandés sonrió.

Ambos seguían recorriendo toda la casa con las luces, los brazos de Max se cansaban y los bajaba de vez en cuando. Sergio se reía al respecto.

"Tricampeón mundial que se puede un auto de casi 900 kilogramos se cansa poniendo luces, quién lo diría."

Max lo miró de mala gana. "Te despertaste con buen ánimo hoy, ya veo."

Una vez terminaron era el momento de la verdad, Sergio las conectó al interruptor y nada pasó. Las luces no prendían, Max soltó una risa.

"¡Somos de lo peor!"

Sergio suspiró. Tuvieron que sacar los 3 kilómetros de luces –según Sergio– y comenzar de nuevo con luces nuevas, esta vez las probaron antes de pegarlas. Ambos lo hacían tranquilamente esta vez.

"¿Cómo crees que se lleven la noticia?" Max preguntó.

"Supongo que bien a no ser que alguien sea homofóbico y no nos apoye."

"Kevin tiene cara de homofóbico, ¿no?"

Sergio respondió, "Sí, un poco."

Ambos rieron. Cuando terminaron prendieron las luces y adoraron como se veía la casa con tantos colores, sabían que en la noche se vería mucho mejor. Max besó la cabeza de su novio. Ambos se distrajeron cuando escucharon el horno sonar.

"¡Verdad! Las galletas."

Sergio se apresuró en ir a la cocina, Max lo siguió y lo vio sacar las galletas del horno. No pudo evitar pensar que se veía bastante adorable. Siempre había soñado en tener a alguien con quien pueda compartir la Navidad, no podía estar más agradecido de que esa persona sea Checo.

Mientras las galletas se enfriaban ambos se encargaron de hacer el árbol. Habían comprado uno nuevo hace unos días para esta ocasión, no fue tan fácil.

Cuando los dos habían llegado al supermercado fueron directo a la sección navideña, ya que la fecha se aproximaba había muy pocas opciones, pero a Sergio le gustó uno, era el único que quedaba. Cuando Max estuvo a punto de agarrarlo una señora se lo llevó. Ambos quedaron con las bocas abiertas.