𝙇𝙪𝙣𝙚𝙨 01|03|22
06:30𝙥𝙢
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Isabella se encontraba en su habitacion haciendo, como de costumbre, una de las cuantas tareas de verano que les habian dejado sus profesores. De pronto, una llamada llegó a su telefono y al ver que se trataba de su amiga Coco respondio.
---Holaa coquitoo, ¿qué sucede? --- dijo mientras giraba en su silla así quedando frente a la puerta.
--- Mmm, ya sabes, quería ver si saldrías a una fiesta este viernes...¡Y ANTES QUE DIGAS QUE NO! --- Isabella solto una risita nasal por lo bien que la conocía su amiga --- acuérdate que es el último viernes del verano y literalmente no saliste ni una sola vez. ---
--- Si sali... ---
--- Isa... ir a la biblioteca y heladeria no cuenta --- dijo su amiga ya un poco cansada.
--- También fui a tu casa --- lo único que recibió fue un grito de reto por parte de su amiga al hacer esa broma --- Bueno, bueno...voy a ver si puedo ir, además tengo que preguntar a mi mamá y ade- --- Antes de poner otra excusa la puerta de su habitación fue abierta con mucha fuerza.
--- ¡Hija, tu ve tranquila, te doy permiso y dinero pero por favor vé! --- dijo su madre algo desesperada y emocionada a la vez.
--- ¡MAMÁ! --- dijo tapando el celular con su mano, tratando de que su amiga no escuche --- trata de tocar para la proxima... pero esta bien, puede que vaya --- dijo luego de quitar la mano del celular.
Un grito de alegria se escucho desde el otro lado de la pantalla e Isa se rio.
Martes 02|03|22
9:45 am
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¡Ding! ¡Ding! ¡Ding!
Ese fue el sonifo del despertador de Isabella que seguia profundamente dormida y bastante comoda, pero al ver que nadie respondia al insistente sonido decidio bajar a ver de que o quien se trataba.
Con un pijama de patitos y su cabello echó un desastre abrió la puerta con tal rabia que hasta su aura se podría ver de color rojo, al ver de quien se trataba sus cejas dejaron de estar fruncidas y su cara paso a ser una de confusión.
-¿Qué haces aquí?- dijo apoyándose sobre la puerta.
-En mis tiempos se decía "hola amiga querida, ¿cómo estás"-hablo la otra persona con mucho sarcasmo.
Nuestra protagonista suspiro tratando de calmar su enojo.
-Hola querida coco, ¿que haces aquí? son las malditas ¡nueve de la mañana!-
-Casi las 10:00 para ser exactas, pero bueno, ahora déjame pasar-Isa se rió un poco antes de responder.
-No-y así fue que cerró la puerta y comenzó a caminar hacia su habitación, o eso intento pero en cuanto escucho un golpe en seco en su sala de estar tomo lo primero que encontró cerca (un hueso de goma de su perro Snoopy) decidió ir en busca de ese misterioso ruido.
Cada vez se acercaba más y los ruidos raros aumentaban, cuando estuvo detrás de la pared que separaba la cocina de la sala de estar se preparó lo más que puedo.Cuando tomo todo el valor que necesitaba para afrontar lo que sea que se escondía en su salón salio de su escondite, al tirar el hueso se escucho un fuerte grito y cuando nuestra protagonista abrió los ojos se encontró con:
