Rebobinar el tiempo.

Capítulo 11

Capítulo 11 Sexto viernes.

El día siguiente.

No, es viernes una y otra vez, así que tal vez esa expresión sea un poco incorrecta. De todos modos, para mí es el día siguiente.

Como siempre, es viernes.

Me desperté con el sonido de mi alarma.

¿Será esta vez una carta de amor? ¿O tomarán otras medidas?

Mientras reflexiono en mi cabeza, abro la puerta de la sala de estar.

Pero al entrar me detengo inmediatamente.

—Oh, hermano mayor, ¿finalmente estás despierto? Tienes una invitada.

—Buenos días. Yu-kun.

Mi hermana Uzuki y la otra persona estaban en la cocina.

Una chica de secundaria con cabello rosado que se extiende suelto hasta su pecho. Ella usa el mismo uniforme escolar que yo.

La chica, Akari Sakurazaka, estaba parada junto a Uzuki y cocinaban juntos.

Este desarrollo aún no ha sido simulado.

—¿Quién eres...?

Aunque estoy confundido, no hay muchas opciones que pueda tomar.

Por ahora, fingiré que no sé nada sobre Sakurazaka.

—¿Quién? ¿De qué estás hablando, hermano? Eres amiga de mi hermano, ¿verdad?

—No conozco a esa persona.

—¿Eh, entonces estás diciendo que no la conoces hermano?

—Jaja... estoy en shock...

Uzuki se rascó la nuca y me miró.

—Escuché que solían jugar mucho juntos cuando eran pequeños. Hermano mayor, ¿realmente no lo recuerdas?"

—Ah ah...

—Oh, es cierto... Soy como una piedra al costado del camino. Ni siquiera quedo en la memoria de Yu-kun. Soy como un borrador...

—¡Oh, eso no es cierto! Hay un error en el cerebro de mi hermano. ¿Qué debemos hacer? Akari-san, a pesar que eres tan amable.

Uzuki abre los ojos y brilla con una mirada penetrante.

Miro a Sakurazaka-san.

—¿Cómo diablos entraste a mi casa?

—¿Eh? Simplemente toque el timbre como cualquier persona hace. Era temprano en la mañana, pero Uzuki-chan me abrió la puerta.

¿Entraron a la casa de la manera correcta, en lugar de romper la ventana?

Uzuki probablemente tomó la historia de Sakurazaka-san al pie de la letra y bajó la guardia.

—¿Por qué vienes tan temprano en la mañana?

—¿Eh?

El profundo suspiro de Uzuki interrumpe mi voz.

Se puso las manos en las caderas, sacudió la cabeza y me miró directamente a los ojos.

—Lo hizo porque quería verte hermano.

—¡U-Uzuki-chan! No digas eso.

—Ah, lo siento. Pero hermano, eres tan amable que a este paso no podrás transmitir tus sentimientos si no lo dices.

—Ah...

Sakurazaka mira hacia abajo, con las mejillas sonrojadas.

Uzuki entrecerró los ojos y me miró con una mirada amable en su rostro.