la disculpa

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Bastian

El sol entró por mi ventana esta mañana haciendo que me despierte, al momento de abrir los ojos el dolor recorrió todo mi cuerpo, mi cara llena de moretones, hinchada y morada, y ni hablar de mis nudillos, hechos mierda por los golpes que le di a Mason ayer, mierda, me olvide totalmente de Mason y su estúpido plan, necesito saber que Bill esté bien, no me perdonaría que algo le hubiera pasado. Tomo mi celular y escribo el número de Bill, afortunadamente me lo dio en la fiesta de ayer.

-Hola?- Responde Bill con una voz adormilada.

-Hola, soy yo, Bastian- respondo.

-Hola Bastian, pasa algo?- pregunta algo preocupada.

-Solamente quería saber si todo estaba bien, ya sabes, por lo de ayer-

-Ehh si, yo estoy bien, pero no diría lo mismo de ti-

Estoy apunto de responderle algo a Bill, pero el timbre de mi casa interrumpe mi respuesta, bajo de mi habitación mientras escucho como tocan mi puerta tan desesperadamente, creo que quien sea que este allá afuera quiere derrumbar mi puerta, corro antes de que mi puerta se rompa. Abro  y ahí está Mason, parado enfrente de mi como un perro arrepentido y con una bolsa en su mano.

-Sigues ahí,Bastian?- me pregunta bill pero le cuelgo sin darle una respuesta

Nos vemos a los ojos y me doy cuenta que en su mirada hay un sentimiento de culpa

-Hola- me dice después de unos 30 segundos sin decir nada y al oír su voz arrepentida siento como si me clavaran un cuchillo en el corazón, Mason es mi mejor amigo desde que nos conocemos en el jardín de niños, es como mi hermano, me duele enojarme con él.

-Hola, qué haces aquí?- le respondo fríamente, ni siquiera se porque le respondo así, en verdad solo quiero abrazarlo y ya.

-Lo lamentó, no quería hacerte enojar, solo venía a darte esto- me dice mientras me estira la mano en la que tiene esa bolsa misteriosa. -y también venía a disculparme contigo-

Tomó la bolsa sin decirle nada a Mason, él se queda parado unos 10 segundos pero al ver que no digo ni hago nada, simplemente se da la vuelta y empieza a caminar, pero lo detengo, no puedo hacerle esto.

-Espera, quieres pasar?- le pregunto.

Mason solo asiente y entra, sin decir ni una sola palabra. Mis padres no están, así que Mason pasa y se sienta en el sofá, estamos mucho tiempo los dos ahí sentados, sin decir nada, yo no sé qué decir pero creo que no hace falta decir nada pues empiezo a escuchar a Mason sollozar, nunca había visto a mi amigo llorar por nada, creo que en verdad está arrepentido.

-En verdad lo siento mucho Bastian, yo no quería lastimarte, es solo que, no lo sé, te vi hablando con ella y me asuste, pensé que le contarías todo el plan, lo siento mucho, es solo que no quiero perder nuestra amistad- me dice Mason entre lágrimas.

Yo no le contesto nada, pues no se que decirle, obviamente no me va a perder, siempre voy a estar aquí para él, pero simplemente paso mis brazos alrededor de él y lo abrazo. Mason me devuelve el abrazo y llora sobre mi hombro.

-No vas a perderme Mason, siempre voy a estar aquí para ti, yo tampoco quiero perderte- al fin sale algo de mi boca, y por fin le respondo a Mason.

Después de un rato, Mason por fin se tranquiliza y me pide que abra la bolsa que me dio hace rato, mientras la estoy abriendo Mason se esfuma hacia mi cocina, termino de abrir la bolsa y lo que había adentro era un balón de fútbol, Mason siempre ha sido detallista.

-y? te gusta?- me pregunta Mason con una sonrisa mientras sale de mi cocina con algo en la mano.

-Me encanta-le digo con una sonrisa

-Me alegro, pues no fue fácil conseguir el balón que utilizaron en el mundial- me dice.

-Que? es en serio?-

Mason asiente, en verdad no me sorprende pues los padres de Mason y Thiago siempre les han cumplido todos los caprichos a sus hijos.

-Bueno, ahora recuéstate, traje hielo para tus moretones, estas hecho mierda- por fin regresó el verdadero Mason, pues estaba actuando bastante raro, creo que estaba muy arrepentido.

Mason empezó a pasar la bolsa de hielo por mi cara, eso me ayudó bastante, en verdad estoy hecho mierda.

Mason

Mientras le pasaba el hielo por la cara a Bastian, el imbécil se quedó dormido, supongo que es hora de que me vaya pero en verdad no quiero me siento muy mal por el y por lo que le hice no tuve que haber reaccionado de esa forma.

Me siento raro al estar con el ya que llega ese sentimiento que no me gusta sentir y que siempre reprimo con todas mis fuerzas odio sentirme así hacia el pero no me gusta pensar en eso.

Hoy conseguí su puto balón, tuve que rogarle a mis padres para que lo consiguieran, no haría eso por nadie ni en puta broma no me gusta ser detallista y mucho menos me arrepinto de mis acciones pero con el siento que lo debo ser.

Lo miro por última ves su cara sigue siendo la misma de siempre parece que estoy viendo al Bastian del jardín de infantes y se me sale una sonrisa me acerco a el y me despido levantando su mano para chocar nuestras palmas y con es me levanto y me voy.

Colegio rosenburgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora