Capitulo I

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- _______, eres mi complemento perfecto, me dí cuenta de que te quiero más que una amiga, casemonos -

- soltó una carcajada y me empujó un poco del pecho - no seas tonto, él no lo diría así, además solo me gusta porque me regala cosas caras, pero no es bonito -

- oye yo también te regalo cosas caras - levanté mi ceja juguetón -

- sí pero son robadas además tú sí eres bonito - dijo dando un golpe con su dedo en mi pecho con una sonrisa maliciosa -

- ¿ah sí? y muy sexy - sonreí -

- mmmh - ella rió de nuevo y me atrajo a ella para besarme - sí, además eres mi mejor amigo -

Hace dos años

- pff maldito viejo decrépito - murmuró ella un poco roja al entrar a la cocina -

- ¿disculpa? -

- volteó a mirarme y volvió su vista a su té - oh...no sabía que estabas ahí, Cinco -

- ¿papá te puso un castigo? - supuse -

- por culpa de Diego - murmulló entre dientes - yo solo quería aire fresco -

Era raro hablar con ella tan abiertamente, por lo general no cruzamos palabra a menos que sea para una misión

- sabes yo tambien me aburro de estar aquí a veces, pero vele el lado bueno, no tenemos que lidiar con el retraso de los de afuera solo con el de nuestros hermanos - la miré desde mi asiento -

- ella rió - sí, tienes razón -

- A veces me pregunto cómo será un día sin papá - comencé a disociar - podríamos ir a comer donas y jugar en los parques un rato...-

- wow - ella rió de nuevo - sí, eso sería fabuloso -

Ella sacó la leche de la nevera y los malvaviscos

- sonreí y fijé mi vista en ella - ¿sabes qué se me antoja ahora? -

- ¿un sándwich? - preguntó voltenado a verme con una sonrisa -

- sí, con mantequilla de maní -

- y malvaviscos -

- ¡sí! y café negro -

- borró la sonrisa de sus labios y me miró con repugnancia - ¿qué?, no, odio el café -

- ¿qué? es una broma ¿no? - reí irónico -

- no, hablo enserio - dijo alejándose -

Eso bastó para dañar la extraña conexión que nunca habíamos tenido

Todos estamos condenados a vivir un destino que no elegimos, todos tenemos un don y tenemos una personalidad pero mis hermanos e incluso yo, siempre estamos tratando de reprimirla para agradar a papá y al mundo

Cada uno está en sus cosas y difícilmente alguien se mete en lo del otro, a duras penas nos reunimos los siete, eso pasa solo en las noches como algo recreativo en alguna tonta pijamada

Aunque a partir de esa tarde, ocho y yo encontrábamos tener más cosas en común

- ¿qué lees? -

- mil y una noches - respondí entre dientes sin separar la vista del libro -

- ¿enserio? - de reojo la ví acercando una silla -

- ¿te gusta? - volteé a mirarla -

- me gustan los libros medievales - dijo sentandose a mi lado -

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