Boy, I can misbehave

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Deja las llaves sobre la mesa de entrada y da un fuerte suspiro, tuvo un día terrible y solo quiere darse una ducha para relajar sus músculos y recostarse. Desearía poder desquitar su molestia de otras formas, pero no tiene con quien así que bufa y se saca la chaqueta para tirarla sobre el sofá. Su cabeza le dice que mañana Chan lo regañará por el desorden, pero ahora mismo qué le importa, a Jisung nunca le dice nada por dejar sus zapatos en medio del pasillo, ¿por qué el menor tiene preferencia? ¿es porque con él desquita su furia y le enseña a comportarse bien? Ojalá lo hicieran con él.

Para en seco en la cocina y aprieta los puños en frustración; está tan molesto que hasta imagina cosas en su cabeza que lo hacen encabronarse más. Se sirve un vaso con agua y se lo bebe de un sorbo, luego otro y el segundo le cuesta más. Apaga las luces y se dirige a su habitación, sus compañeros deberían estar dormidos ya, así que eso le toca a él.

Pero se equivoca. Ve la puerta de Changbin entreabierta y sus ojos se cruzan con los del mayor. Él deja su celular a un lado y le sonríe. Hyunjin sabe que hace eso para asegurarse que llegue bien a casa, sabe que se queda despierto hasta la hora que sea con tal de saber que llegó sano y salvo. Le devuelve la sonrisa y se acerca, abre más la puerta, recargándose en el marco.

–¿Despierto tan tarde? –le dice al pelinegro–. ¿Algo en especial?

Changbin parece pensar su respuesta, hace una mueca y después asiente.

–Me quedé mirando el teléfono demás, ya me dormiré –asegura–. ¿Te vas a duchar?

–Sí, eso planeo, ¿quieres ocupar el baño?

El mayor niega.

–Ocúpalo primero, terminaré de ver un hilo de Twitter mientras lo haces –responde.

Hay un silencio y, cuando el rubio se endereza para irse, Changbin vuelve a hablar.

–¿Mucho trabajo?

Hyunjin voltea y ladea la cabeza con una sonrisa. Siempre ha sentido que Changbin alarga las conversaciones con él todo lo que puede y eso le enternece. Son compañeros de departamento hace casi dos años y si no fuera porque el mayor nunca da un paso más, entonces probablemente ahora estaría yendo a ducharse para después acurrucarse a su lado y desquitarse de su día de mierda. O estaría yendo al baño a desquitarse por su día de mierda.

–Sí, los clientes cada día son más groseros –gruñe–. Y no puedo decirles nada, solo sonreír, así que tengo que tragarme todo y venirme a casa como si no quisiera cortarles la lengua para que dejen de decir tanta estupidez.

–Wow, eso es agresivo para un empleado de cafetería –ríe el mayor–, ¿no has probado en una de esas donde pagan para que trates mal a los clientes? –sugiere Changbin.

–No, pero ojalá pudiera, estoy harto.

–Deberías quitarte toda esa frustración con algo… –murmura el mayor.

Los ojos de Hyunjin se iluminan y cree que por fin dirá lo que tanto quiere escuchar.

–Podrías venir conmigo, Chan y Jisung al gimnasio, si quieres, te haría bien.
Pero no lo hace y el menor quiere gritar. Acaban de darle un expresso extra de frustración.

–Prefiero otras formas –dice, con una sonrisa que quizás no es de sus mejores actuaciones–. Pero gracias.

Y sin oír nada más, se dirige al baño.

¿Cuándo sería el día en el que el pelinegro captara sus indirectas? Pensó que los roces y las miradas eran suficientes para que ambos entendieran la creciente tensión sexual que había. Y ni siquiera era solo su mente desquiciada la que lo pensaba, sus amigos se lo habían dicho, incluso a veces los molestaban y los enviaban a una habitación privada. Sin embargo, Seo Changbin no parecía notarlo o prefería ignorarlo. Cuando a él solo un roce o una sonrisa ladina lo tienen de rodillas, al mayor parecen no hacerle ni cosquillas.

Fill Me Up 》Changjin (+Chansung) OS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora